Bolsos de playa

Bolso de playa, no solo en verano

¿Quién dijo que hay que esperar a que llegue el verano para presumir de bolso de playa? La colección que encontrarás es tan variada y espectacular que no podrás limitarte a usarlos durante todo el año. Combínalos con todo tipo de prendas y crea outfits de mujer divertidos, innovadores y originales. Echa un vistazo ahora a nuestro catálogo y consigue ya tu bolso de playa favorito.

Crema solar, gafas de sol, cartera... tenlo todo a mano en tu bolso de playa

¿Alguna vez has echado en falta tener un gran bolso de playa en el que poder guardar todas tus pertenencias? Cada vez que salimos de casa llevamos con nosotros un sinfín de cosas: llaves, gafas de sol, botella de agua, cartera, teléfono móvil... Y si vamos a pasar el día en la playa o la piscina, la lista no hace sino aumentar: protector solar, toalla, crema hidratante para el cabello, gorro, un libro, algún snack, etc. Ante estas situaciones, es fundamental contar con un bolso de playa amplio y resistente en el que sea posible almacenar todo lo que nos haga falta para estar unas horas fuera con total comodidad. Y si además este bolso cuenta con un diseño innovador, podemos asegurarte que el éxito de este complemento estará más que asegurado.

Cada bolso de playa de nuestro catálogo es mucho más que una simple herramienta para tener tus cosas a mano durante las largas y apacibles jornadas estivales frente al mar. Es, al mismo tiempo, una pieza práctica y versátil con la que podrás crear outfits divertidos, desenfadados y urbanos. Gracias a la variedad de estilos y modelos de C&A, y a sus precios permisivos, solo tendrás que escoger tu bolso de playa y dejar que fluya tu esencia. Atrévete a hacer tantas combinaciones como se te ocurran. Con ellos, cada look será único y original, tanto si los usas junto a tu bikini favorito para ir a la playa como si prefieres llevarlos a la oficina o a una cena con amigos. Recuerda que solo tú pones los límites.

Tendencias, materiales y estilos para escoger tu bolso de playa

El bolso es un complemento que ha estado presente en la vida de los seres humanos desde siempre. Es cierto que hoy en día se ha convertido casi en una extensión más de nuestro cuerpo, y nos acompaña allá a donde vayamos. Sin embargo, esto no significa que nuestros antepasados no sintieran la misma devoción por este objeto tan sencillo y a la vez tan útil y esencial en nuestra rutina.

Por ejemplo, hay evidencias de que ya en la prehistoria se hacía uso de rudimentarias bolsas para almacenar herramientas y alimentos, principalmente. Después, con el desarrollo de las civilizaciones y el auge de los imperios griego y romano, las bolsas de cuero se perfeccionaron y se adaptaron a la indumentaria del momento: pequeñas, coquetas y del tamaño adecuado para guardar algunas monedas y utensilios. Durante los siglos posteriores, la fama del bolso no hizo sino aumentar, consolidándose ya como un complemento digno de los vestuarios más exquisitos.

En el siglo XVI nos encontramos con bolsos perfectamente decorados, confeccionados con piedras preciosas, encajes y materiales de gran calidad, señal de que, por primera vez, habían dejado de ser considerados como algo meramente práctico para pasar a ser un símbolo de buen gusto y elegancia. De esta forma, la alta sociedad y la realeza los utilizaban para mostrar poder, y se convirtieron en un regalo común en fiestas y conmemoraciones especiales. Además, fue en esta época cuando empezaron a añadirse departamentos secretos en su interior, espacios en los que se podía guardar joyas, perfumes, maquillajes, etc.

En la actualidad, es tanta la importancia que tienen en nuestro vestuario que es habitual contar con bolsos con características diferentes para cada ocasión: bolso clutch, pequeño y elegante; bolso de entrenamiento, cómodo y espacioso; bolso bandolera, práctico y juvenil; y bolso de playa, resistente y versátil. Estos son solo algunos de los ejemplos más comunes con los que contamos en nuestros armarios, aunque hay muchos más.

En lo que respecta al bolso de playa, comenzó a popularizarse en los años sesenta y setenta, junto a la incipiente moda de baño. Hasta entonces, el mar no era considerado como un lugar de ocio y disfrute, y eran pocos los que se animaban a pasar un día bajo el sol y dentro del agua. Sin embargo, poco a poco mujeres y hombres se fueron percatando de que ir a la costa era una forma inmejorable de disfrutar del tiempo libre.

Bañadores, sombreros, vestidos, bermudas, zapatos y, cómo no, el bolso de playa vivieron una gran época de esplendor. Ahora, más de medio siglo después de aquellas primeras apariciones, el bolso de playa se ha convertido en uno de los artículos más demandados no solo en la temporada estival, sino también durante el resto del año, ofreciendo a los consumidores una amplia variedad de materiales, estampados y estilos.

Los materiales utilizados para fabricar bolsos de playa son múltiples. En las últimas colecciones, la palma y el mimbre han ocupado un papel protagonista, dando vida a los fabulosos capazos de playa. Estos bolsos son resistentes, duraderos y fáciles de combinar con casi cualquier color. Por otro lado, la tradicional bolsa de tela está recomendada para quienes buscan un complemento más ligero y versátil, fácil de transportar y de lavar. Uno de sus puntos fuertes es la posibilidad de jugar con varios estampados y colores, desde rayas en tonalidades azul marino hasta flores en naranja, amarillo y rosa. La malla es otro de los materiales más en boga, debido a su escaso peso y a su apariencia semitransparente. Por último, el plástico es perfecto si buscas un bolso de playa resistente a casi todo o para guardar los utensilios infantiles de tus hijos.

A la hora de decantarte por un material u otro debes tener en cuenta que cada uno de estos bolsos de playa requiere cuidados diferentes para un buen mantenimiento. En líneas generales, un trapo húmedo será suficiente para eliminar restos de suciedad del mimbre o la paja, así como del plástico y la malla. En el caso de la tela, puedes lavar tu bolso de playa confeccionado en este material a mano con mucha delicadeza, usando un detergente específico para colores. Y si no quieres que los tonos pierdan intensidad, intenta colocar tu bolso siempre en una zona de sombra.

En cuanto a las posibles combinaciones, cualquier bolso de playa de nuestra colección puede usarse para situaciones diversas y variadas. Para crear un look femenino de verano, puedes usar un capazo de playa de palma con unas tiras o detalles en amarillo, junto a un vestido blanco de algodón y unas sandalias anaranjadas, tipo alpargata. Así conseguirás un estilo fresco y moderno.

Igualmente, si buscas una sugerencia más sofisticada para una cita especial, combina un bolso de playa con acabado en mimbre de tonalidad oscura con unos vaqueros negros, unos tacones del mismo color y una blusa de seda de manga hueca de color rosa palo. Por último, si vas a a la piscina, no dudes en ponerte un bikini de licra, estampado con motivos hawaianos, un poncho blanco tipo crochet y unas chancletas negras con lunares. En tu bolso podrás guardar el resto de elementos para un día perfecto, desde la toalla hasta el protector solar. Como ves, las ideas son múltiples. Los bolsos de playa de C&A se convertirán en tu aliado más fiel para crear combinaciones asombrosas. No te resistas y elige el tuyo cuanto antes.

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