Bolsos de hombro

El bolso ha acompañado al ser humano desde el origen de los tiempos. Ni siquiera se sabe cuál fue el primero de ellos. Nuestros antepasados, los homínidos, ya utilizaban sacos que se ataban a la espalda o a otras partes del cuerpo para transportar sus mercancías, algo que plasmaron incluso en sus pinturas rupestres. Sin embargo, los bolsos de hombro son bastante más recientes. Tampoco está claro cuál fue el primero que se usó, pero posiblemente fueron los avances militares los que impulsaron este sistema que ahora se impone como una auténtica tendencia.

¿No has llevado aún ninguno? ¡Anímate a probarlos! Son increíblemente prácticos: se sitúan sobre tu omoplato y te permiten portar tus objetos básicos (p. ej. la cartera, el móvil, las gafas y las llaves) con seguridad, estilo y confort. Así, si escoges uno de estos bolsos de hombro en cuero azul, formarás un atractivo look con tu cazadora vaquera vintage, tus tejanos slim fit, tu camiseta básica en color petróleo y tus zapatillas blancas, conformando una presencia tan fácil de llevar como contundente. Olvídate de llevar los bolsillos atestados de cosas que deforman tu silueta. ¡Lleva tus pertenencias al hombro!

Las ocasiones en las que puede llevar un bolso al hombro son innumerables. Como apenas se ven frontalmente, incluso es posible emplearlos para asistir de invitado a una boda. Para los hombres, uno de estos sacos de piel con correa estrecha, y de no gran tamaño, quedará estiloso sobre un traje de corte italiano, junto a una camisa elegante y corbata. Procura, eso sí, elegir este complemento a juego con los zapatos para integrarlo mejor en tu look.

En el caso de las chicas, tu vestido de celebración quedará mejor con un bolso pequeño de mano, pero eso no significa que no te interese contar con alguno de nuestros bonitos bolsos de hombro. Si sales con tus amigas y te has puesto un vestido estampado, romántico, con botines marrones y cazadora corta negra, encájate tu bolsito y despreocúpate de tus accesorios.

En C&A ponemos a tu disposición una estupenda selección de bolsos de hombro con los que te sentirás a gusto desde el primer momento. Contamos con una gran cantidad de propuestas a precios invencibles, tanto para hombre como para mujer, que puedes encontrar en piel o en materiales sintéticos de calidad, especialmente poliuretano con forro de poliéster. También existen alternativas en loneta, punto y otros textiles naturales.

Si quieres un outfit masculino solvente, sobre una camiseta blanca de algodón orgánico (el material favorito de cuantos trabajamos en C&A, por su suavidad y su carácter ecológico) puedes llevar una sudadera fina en tono gris combinada con unos tejanos negros. ¿Buscas también verte irresistible? Escoge unos zapatos deportivos rojos o amarillos y conjúntalos con algún bolso de hombro de los que te estamos hablando. Completa este look contraste con un sombrero o una gorra de béisbol.

En realidad, la mayoría de los bolsos existentes en el mercado son bolsos de hombro, porque en cuanto tienen correas largas para llevar acaban colgando de él. Así, una cartera, una mochila e incluso un clutch pueden ser catalogados como tales. Sin embargo, los auténticos bolsos de hombro, los que están empezando a causar furor, tienen un tamaño reducido, forma alargada para adaptarlos a uno de los lados de tu espalda y una correa ajustable, corta, que se ubica sobre el hombro y pasa por la axila. Este sistema, que se mantiene en su sitio sin demasiado esfuerzo, es una fórmula original, con mucho rollo, para llevar lo imprescindible con seguridad.

Se trata de un complemento versátil, unisex y todoterreno, que lo mismo puedes incorporar en un outfit urbano y desenfadado que en una presencia distinguida. Este bolso sienta bien a la mayoría de las personas y, solamente si tienes los hombros extremadamente caídos, tal vez pueda deslizarse y no te encaje correctamente. Se trata de excepciones muy poco frecuentes, porque si algo caracteriza a los bolsos de hombro es su estupendo encaje en la mayoría de las fisonomías.

Los bolsos de hombro que tanto se llevan ahora son, en cierto modo, alternativas al tradicional bolso bandolera que siempre hemos usado. Si los comparamos, ambos tienen pros y contras: por ejemplo, éstos últimos, cuando los usas cruzados, pueden aplastar o realzar tus pechos. Además, no favorecen a los que tienen algo de sobrepeso, pues suelen crear presiones antiestéticas que destacan esas gorduras de las que no nos enorgullecemos. Los bolsos de hombro, sin embargo, se colocan en un lateral de nuestra espalda y pasan mucho más desapercibidos. Son, sin duda, más favorecedores.

A la hora de utilizar estos complementos, una cuestión capital es mantenerlos en perfecto estado todo el tiempo posible, algo que vas a conseguir, fundamentalmente, siguiendo las instrucciones que el fabricante ha incluido en su etiqueta. Desde luego, no es lo mismo limpiar una bolsa ligera de tela, que incluso tal vez puedas meterla en la lavadora, que quitarle un roce a un bolso de cuero o a otro elaborado con materiales sintéticos. Por lo general, frotar con un paño impregnado con un poco de agua es un paso inicial, aunque siempre debes seguir lo que la etiqueta aconseja.

El espectro cromático de los bolsos de hombro es tan amplio como el universo. Los tonos sobrios y más clásicos, como el negro, el marrón o el gris, sientan bien en situaciones y looks equilibrados. Por ejemplo, para asistir a una función escolar vestidos en plan casual o para acudir a una cena de empresa. Sin duda, los tonos más actuales, como la gama de azules, el verde oliva o los burdeos, funcionan de maravilla con vaqueros y outfits denim. Acudir al parque con tus hijos es una oportunidad excelente para lucir un bonito bolso de hombro. Y, si te apetece, puedes completar tu colección con uno de esos bolsos de hombro blancos, amarillos o anaranjados que irradian energía en cuanto te los pones y potencian al máximo cualquier estética femenina.