Cómo reducir residuos: ideas zero waste para un día a día sin plásticos
Por término medio, cada español genera unos 442 kilos de residuos urbanos al año, lo que supone más de un kilo al día por persona. Además, y a pesar de las muchas campañas de reciclaje, solo un 22% de esos desperdicios son reciclados de forma separada. La mayoría de residuos acaban en vertederos o se incineran, lo que no resulta solo perjudicial para el medio ambiente, sino también para nuestra salud. Las emisiones nocivas, los gases de combustión tóxicos y los envases de plástico que no se descomponen ni siquiera después de cientos de años están causando un enorme daño a nuestro planeta.
Por todo esto, mucha gente ha dicho basta y ha decidido poner su granito de arena para revertir la situación. El movimiento zero waste o residuo cero es una filosofía de vida motivada por la sostenibilidad que se centra en reducir al máximo la generación de residuos en la vida cotidiana. Para ello, se aplican cinco principios muy sencillos: evitar, reducir, reutilizar, reciclar y compostar. Exactamente en ese orden. Muchos influencers y personas motivadas por la protección del medio ambiente ya viven completamente siguiendo los parámetros que marca el zero waste. De hecho, algunos producen a lo largo del año una cantidad de residuos tan pequeña que cabría en un bote de mermelada.
Lo que al principio parece imposible, acaba resultando mucho más sencillo de lo que puedas creer. En este artículo analizamos diferentes ámbitos de la vida cotidiana y te ofrecemos consejos y trucos sobre dónde y cómo puedes evitar la generación de residuos en tu día a día.

Tabla de contenido
Residuos cero en el baño
Para la gran mayoría, el día empieza en el cuarto de baño. Y es justo en este espacio donde puedes empezar a reducir los residuos y dar el primer paso hacia una vida sin plásticos:
- Los cepillos de dientes de plástico suelen acabar en el cubo de la basura después de unos tres meses de uso. La alternativa más sostenible en este caso son los cepillos de dientes de bambú con las cerdas de plástico orgánico o de materiales naturales, ya que son totalmente compostables.
- También se pueden ahorrar residuos con el dentífrico. Muchas tiendas de productos a granel venden pasta de dientes en pastillas, una opción que no solo evita el uso de plástico, sino que también resulta ideal para el neceser de viaje, ya que puedes guardar las tabletas fácilmente en una cajita de metal o en un bote pequeño.
- En las tiendas de productos a granel también encontrarás jabón para el cuerpo y para el pelo. Una pastilla de jabón dura mucho tiempo y también te la puedes llevar fácilmente de viaje. Una cajita de metal puede ser una opción de transporte idónea en este caso.
- Quien busca, encuentra: también existen alternativas ecológicas para el hilo dental, las cuchillas de afeitar y demás, solo tienes que buscar en internet para encontrarlas. El intercambio de ideas con amigos y familiares también puede ser una fuente de inspiración para descubrir nuevos productos.
Antes de ir a dormir, toca pasar por el baño de nuevo. Si tienes que desmaquillarte, existen alternativas ecológicas a las toallitas desmaquillantes. Los discos de algodón lavables o una simple toallita reutilizable y jabón suelen ser suficientes para quitar los productos cosméticos y el sudor de la cara. Los discos y toallitas desmaquillantes reutilizables pueden lavarse fácilmente en la lavadora y utilizarse una y otra vez.
Cocina sin residuos
Un 37% de los residuos que generamos en España son de materia orgánica. Entre las pieles de las frutas y verduras, los posos del café, las cáscaras de huevo y los restos de carne y pescado, son muchos los desechos de comida que acaban en el cubo de la basura. Además, suele pasar que de vez en cuando algunos alimentos frescos acaben poniéndose malos y generemos aún más residuos orgánicos. Con una buena planificación y un almacenamiento adecuado, podemos evitar esto último y reducir la generación de residuos orgánicos considerablemente. En internet encontrarás numerosos consejos sobre la correcta conservación de frutas y verduras, y quizás tus padres o tus abuelos puedan darte un par de consejos al respecto.
Los botes de conserva grandes son ideales para almacenar alimentos secos. Para evitar tener que comprar unos nuevos, basta con lavar y enjuagar bien los botes de mermeladas, legumbres y similares y reutilizarlos. Estos recipientes tienen cierre hermético, se pueden lavar en el lavavajillas y duran para siempre (salvo que se rompan accidentalmente).

También al tomarte tu café puedes hacer algo para evitar los residuos. Las cápsulas que se utilizan hoy en día en muchas máquinas de café acaban en la basura después de un solo uso, además de ser muy caras. Puedes invertir el dinero que te cuestan en un paquete de café de comercio justo y en una cafetera exprés o una prensa francesa, con las que no solo obtendrás un café de muy buena calidad, sino que evitarás generar residuos innecesarios.
Acaba también con las pajitas, el papel film transparente, las servilletas de papel y otros productos desechables y sustitúyelos por alternativas mucho más sostenibles. Por ejemplo, puedes encontrar pajitas metálicas o de vidrio, puedes utilizar toallitas hechas con cera de abejas en lugar de papel film y utilizar servilletas de tela en vez de las de papel. Seguro que encuentras más lugares en tu cocina donde puedes sustituir productos y envases de un solo uso por alternativas sostenibles.
Cero plásticos en la limpieza del hogar
Es habitual tener en casa todo tipo de botellas de plástico: desde el jabón de manos del cuarto de baño hasta los detergentes y limpiadores cosméticos, casi todo se vende en botellas y envases de plástico. Pero también aquí puedes ahorrarte algún que otro envoltorio, ya que muchos productos de limpieza del hogar puedes fabricarlos por tu cuenta. Con vinagre, ácido cítrico, carbonato sódico, bicarbonato y jabón duro puedes preparar una amplia gama de productos de limpieza, como por ejemplo jabón para la lavadora, siguiendo los numerosos tutoriales que se pueden encontrar en internet. Para guardar tu producto casero, utiliza frascos herméticos o reutiliza botellas vacías que tengas por casa. En este último caso, asegúrate de limpiar y enjuagar adecuadamente el recipiente antes de llenarlo.
Sin embargo, si elaborar todos los productos necesarios supone demasiado trabajo, puedes utilizar alternativas. Si compras el jabón de manos en forma de pastilla, no vas a necesitar ningún recipiente de plástico. Asegúrate de que el que compres vaya envuelto en cartón o ve directamente a la tienda de productos a granel. En lo que respecta al detergente de la ropa, si lo compras en el supermercado, es preferible optar por el detergente en polvo, pues es un formato que acostumbra a ofrecer mayor rendimiento, no suele tener conservantes y normalmente se vende en una caja de cartón reciclable.
Fabricar tus propios productos de limpieza para el hogar es más fácil de lo que puedas imaginar. Además, es algo que lleva muchos años haciéndose, por lo que si preguntas a tus padres o a tus abuelos, seguramente te podrán contar sus trucos y recetas.
Fabricar tus propios productos de limpieza para el hogar es más fácil de lo que puedas imaginar. Además, es algo que lleva muchos años haciéndose, por lo que si preguntas a tus padres o a tus abuelos, seguramente te podrán contar sus trucos y recetas.
Alternativas al plástico fuera de casa
Cuando estamos fuera de casa y nos llevamos algo de comida acostumbramos a generar muchos residuos en forma de envases. Si te llevas el almuerzo o la comida a la oficina, a la universidad o al monte, puedes evitar usar envases innecesarios con unos trucos muy sencillos.
Consejos básicos para ahorrar envoltorios fuera de casa
Las alternativas al papel de aluminio y al papel film son cada vez más abundantes. Las fiambreras de vidrio, metal o plástico sin bisfenol son reutilizables y fáciles de limpiar. Los envoltorios hechos con cera de abeja son casi tan flexibles el papel de aluminio y se pueden lavar y reutilizar, siendo seguros tanto para el medio ambiente como para nuestra salud. Si eres un poco hábil con el hilo y la aguja, seguro que nuestro tutorial para hacerte una bolsa de tela para el almuerzo te interesa. Si en la oficina tienes a mano un bote de cristal con frutos secos o cualquier otro tentempié, evitarás algún que otro viaje a la máquina de venta automática y, por consiguiente, reducirás también generar más residuos plásticos.
Aunque no es lo más habitual, algunas cafeterías permiten llevar tu propia taza reutilizable para que te la rellenen, una opción que a veces incluso goza de descuento en el precio de la bebida. Por cierto, si te ofrecen un vaso de agua con el café, ¡que sea del grifo! El agua del grifo en España es potable y si inviertes en una botella reutilizable de acero inoxidable, vidrio o plástico sin bisfenol, no solo acabarás ahorrando dinero a largo plazo, sino que también evitarás la molestia de comprar y transportar cajas con botellas de agua. De hecho, en nuestro país es obligatorio para bares y restaurantes ofrecer agua del grifo sin coste alguno.
Cuando vayas a un bar o a una cafetería, llévate tu recipiente para el café o el bocadillo, ya que dependiendo del lugar, podrán servirte el café en tu taza o el bocadillo en tu envoltorio ecológico, evitando así generar residuos innecesarios.
Cuando vayas a un bar o a una cafetería, llévate tu recipiente para el café o el bocadillo, ya que dependiendo del lugar, podrán servirte el café en tu taza o el bocadillo en tu envoltorio ecológico, evitando así generar residuos innecesarios.
El estilo de vida zero waste también implica utilizar medios de transporte respetuosos con el medio ambiente. Lo ideal, pues, es desplazarse a pie o en bicicleta, unas opciones que no solo son ecológicas, sino también saludables. Si no son alternativas viables, intenta usar el transporte público o compartir vehículo privado. Algunas empresas de transporte público permiten comprar billetes desde su app. De esta forma, comprando un billete electrónico, puedes evitar el desperdicio de papel. Cines, teatros, conciertos y otros eventos culturales ofrecen también la opción de comprar las entradas por internet y obtener una entrada en formato digital. En todo caso, infórmate siempre con antelación sobre si es necesario imprimir la entrada o si basta con llevarla en el móvil.
Cero plástico al comer fuera de casa
¿Vas a salir a cenar y ya sabes que el restaurante donde tenéis mesa reservada sirve unas raciones generosas? Entonces llévate una pequeña fiambrera. De este modo, si te quieres llevar las sobras para no tirar comida, evitarás también que te las pongan en envases de poliestireno o aluminio. Y si luego pasáis por la heladería, pasa de la tarrina y cómete un helado de cucurucho. También puedes prescindir de las pajitas para beber, ya que muchas bebidas pueden consumirse sin pajita sin ningún tipo de problema, además de existir alternativas de vidrio o acero inoxidable para el hogar. En cuanto a los cubiertos desechables, pueden sustituirse por cubiertos de viaje de acero inoxidable o de bambú, ya que no ocupan mucho espacio y son mucho más ecológicos que los de plástico.
Zero waste al ir a comprar
Comprar con conciencia zero waste, es decir, sin producir ningún residuo, es algo que lleva un proceso de aprendizaje. Los envoltorios, recibos y bolsas de plástico acechan en cada esquina del supermercado. Ya que ir a comprar es algo totalmente inevitable, ser muy conscientes de cómo evitar residuos innecesarios cuando estemos comprando es totalmente crucial. Aquí algunos consejos:
- Da igual si se trata de ropa o comida: ¡haz una lista de la compra! De este modo, tendrás un control de lo que realmente necesitas y evitarás comprar productos que ya tienes o que no vas a usar.

- Cuando salgas a la calle, llévate siempre una bolsa reutilizable. Esta alternativa ecológica a las bolsas de plástico te permite ahorrar espacio y dinero, ya que no tendrás que comprar una cuando pases por caja.
- En la mayoría de los casos es difícil evitar que te den el tique de compra, pero siempre que puedas prescinde de él. Si no es estrictamente necesario, pide que no te impriman la copia del comprobante cuando hagas tu pago con tarjeta.
Si llegas a casa con el tique de la compra, ¡no lo tires al cubo del papel! Debido a la tinta de la impresora, estos recibos no se pueden reciclar, por lo que deberás tirarlos al cubo de desechos genérico. En todo caso, intenta prescindir del tique de compra siempre que puedas.
Si llegas a casa con el tique de la compra, ¡no lo tires al cubo del papel! Debido a la tinta de la impresora, estos recibos no se pueden reciclar, por lo que deberás tirarlos al cubo de desechos genérico. En todo caso, intenta prescindir del tique de compra siempre que puedas.
Comprar a granel para evitar los envases
- Las frutas y verduras se pueden comprar a granel en mercados, supermercados y fruterías y verdulerías de barrio, por lo que no es complicado adquirirlas sin envase.
- En la panadería, puedes pedir que te pongan el pan y otros productos en tu bolsa de tela.
- Algunos supermercados permiten llevar tus propios envases reutilizables para comprar productos a granel como quesos o congelados.
Si en tu ciudad hay una tienda de productos a granel, lo tendrás un poco más fácil. En estos establecimientos encontrarás una amplia variedad de productos, como cereales, café, té, pasta o legumbres, y podrás utilizar tus propios recipientes reutilizables para comprarlos, evitando así una cantidad considerable de residuos. Otra ventaja nada despreciable de estas tiendas es que puedes comprar la cantidad exacta que necesitas de cada producto.
A través de la app «Too Good To Go» y de otras iniciativas similares, puedes adquirir a un precio muy reducido o incluso gratis aquellos alimentos y productos que supermercados y restaurantes no han podido vender. De esta forma, se evita que mucha comida perfectamente comestible acabe en la basura. Échale un vistazo a algunas de estas opciones mientras desayunas y puede que encuentres alguna buena oportunidad cerca de ti para la hora de comer.
Consejos zero waste para ir de compras
Tanto la ropa como los electrodomésticos deben ser duraderos, por lo que vale la pena invertir en calidad y, sobre todo, estar dispuesto a reparar aquello que se estropea en lugar de comprar un producto nuevo que lo sustituya. Incluso hay objetos que no tienes por qué comprar, ya que solo los vas a necesitar de forma muy esporádica. Por ejemplo, puedes pedir prestado a un vecino un taladro o un cortacésped cuando los necesites. En cuanto a la ropa que ya no uses, puedes donarla o darle una nueva vida con la ayuda de la máquina de coser. ¡Con el upcycling tienes todo un mundo de posibilidades!
Cuando compres un producto nuevo, busca que sea de calidad y con un diseño atemporal. De este modo, te podrás poner tu camiseta nueva durante muchos veranos.
En resumen: residuo cero en casa con unos pocos cambios
Vivir con una filosofía zero waste puede parecer muy complicado al principio, pero al fin y al cabo solo se trata de un puñado de pequeños cambios fáciles de incorporar en nuestro día a día. Por supuesto, no todo el mundo puede permitirse comprar alimentos en el mercado o hacer todos los trayectos en bicicleta, pero incluso las acciones más pequeñas, tarde o temprano, acaban suponiendo un ahorro. Por ejemplo, utiliza bolsas lavables de ropa y botellas reutilizables y no solamente no generarás residuos plásticos, sino que también ahorrarás dinero. No te desanimes si no puedes librarte completamente de todos los envases desechables de la noche a la mañana: cada pequeño cambio cuenta a favor del medio ambiente.
Fuentes de información:
https://ecoembesdudasreciclaje.es/
(última consulta: 05.05.2022)
https://www.eysmunicipales.es/
(última consulta: 05.05.2022)
https://www.nationalgeographic.es/
(última consulta: 05.05.2022)
https://www.lasexta.com/noticias/
(última consulta: 05.05.2022)
https://www.lavanguardia.com/
(última consulta: 05.05.2022)
Fuentes de las imágenes:
iStock.com/Ekaterina Morozova
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