Tipos de abrigo para hombre y mujer: las mejores chaquetas para el frío
¿Qué tipo de abrigo te mantiene realmente caliente?
Cuando llega el frío, también llega el momento de ponerse la chaqueta de invierno. Sin embargo, no todas las chaquetas abrigan en la misma medida. El secreto de un abrigo caliente reside en los materiales. Las chaquetas acolchadas, por ejemplo, tienen un forro grueso que funciona como aislante térmico, ya que retiene el calor de tu cuerpo e impide la entrada del aire frío. Esto las convierte en una de las chaquetas de invierno más cálidas, además de ser una elegante compañera para el día a día que da a tu outfit un aire desenfadado.
Tipos de abrigo: cómo escoger una chaqueta de invierno
La buena noticia es que hay chaquetas de invierno para todas las edades, tallas y tipos de figura. A la hora de encontrar el tipo de abrigo perfecto para ti, puedes plantearte las siguientes preguntas:
¿Qué características son importantes para ti en un abrigo?
¿A qué le das más importancia, a la estética o la funcionalidad?
¿De qué temperaturas debe protegerte la chaqueta de invierno?
A continuación, te presentaremos distintos tipos de abrigos para hombre y mujer, así como las ventajas de cada uno de ellos.
Abrigo de lana: la chaqueta de invierno elegante
Si quieres que tu chaqueta de invierno te dé un aspecto elegante, un abrigo de lana es la mejor opción. Dependiendo de tus preferencias, puedes elegir entre distintos modelos de este clásico atemporal: cortos o largos hasta el suelo y con botonadura sencilla o doble. Además de ser elegante, un abrigo de este tipo también te mantiene caliente gracias a su alto contenido en lana. Otro punto a favor de los abrigos de lana es que se pueden combinar de muchas maneras, ya sea con una sudadera con capucha y unos vaqueros o como parte de un outfit de negocios. Sea cual sea tu opción, con una chaqueta de invierno de lana irás elegante y estarás siempre caliente.
Abrigos de lana para el invierno
Plumífero: la chaqueta de invierno acolchada y extracaliente
¿Buscas una chaqueta de invierno elegante y cálida que además sea resistente al viento y al agua? Entonces un plumífero es justo lo que necesitas. Su voluminoso acolchado, además de estar muy de moda, ofrece un buen aislamiento térmico gracias a su forro, que puede estar hecho de fibras naturales o sintéticas. Otra ventaja de los plumíferos es que son muy ligeros y, por tanto, cómodos de llevar. Así pues, se trata de un tipo de chaqueta de invierno flexible que te ofrece protección ante cualquier circunstancia meteorológica.
Parka: la chaqueta de invierno práctica
Con una parka irás bien vestido incluso en la época más fría del año. Esta popular chaqueta de invierno suele tener un corte ligeramente más largo, ya que llega, como mínimo, hasta las caderas. Gracias al aislamiento que ofrece (por ejemplo, de plumón o fibras sintéticas), te permitirá retener el calor corporal. La capa exterior, que repele el viento y el agua, te protege de las inclemencias del tiempo. Sus detalles y accesorios hacen de la parka una práctica compañera de invierno: la capucha ofrece protección adicional y los cordones ajustables te permiten adaptar la prenda a tus necesidades.
Chaqueta técnica: la chaqueta de invierno duradera
Si te gusta practicar deporte al aire libre en invierno, lo ideal para ti es una chaqueta técnica. Lo que debes buscar en una chaqueta de este tipo es que sea impermeable, transpirable y resistente. De esta forma, estarás bien protegido del viento, la lluvia y la nieve y evitarás sobrecalentarte. Una chaqueta funcional es la compañera ideal para las actividades al aire libre en invierno. Además, su peso ligero hace que sea cómoda de llevar.
Chaqueta de esquí: la chaqueta de invierno impermeable
¿Buscas una chaqueta de invierno para temperaturas gélidas que resista el frío sin problemas? Entonces tu opción es una chaqueta de esquí. Impermeable y transpirable, este tipo de chaqueta te mantiene siempre abrigado. Esto es especialmente beneficioso si te gusta estar al aire libre en los meses más fríos del año y practicar deportes de invierno. Desde el esquí y el snowboard hasta el senderismo invernal, con una chaqueta de esquí estarás bien equipado contra la nieve y el viento. Al comprar una chaqueta de este tipo, presta especial atención a la columna de agua, que indica lo impermeable que es la prenda. Para las chaquetas de esquí se recomienda una columna de agua de entre 5.000 y 10.000 mm.
Chaleco acolchado: la chaqueta de invierno cómoda
¿Buscas una chaqueta de invierno práctica que te dé libertad de movimiento y sea fácil de combinar? Entonces deberías echar un vistazo a los chalecos acolchados. Se pueden llevar cómodamente sobre un jersey y, según el modelo, pueden crear un look deportivo o elegante. Al igual que los plumíferos, los chalecos acolchados cuentan con cámaras individuales rellenas de material aislante (por ejemplo, plumón o fibras sintéticas) que permiten retener el calor corporal. Algunos modelos tienen un corte extralargo y también una capucha, lo que proporciona un calor adicional.
Chaqueta bomber: la chaqueta de invierno más cool
Si el invierno es suave, una cazadora bomber también es una buena opción como chaqueta para esta época del año. El dobladillo, los puños elásticos y el cuello alto de la chaqueta bomber aportan un aire cool a tu atuendo, a la vez que te protegen del frío. Además, el corte holgado de este tipo de chaquetas te permite llevar un jersey caliente debajo. En el caso de las chaquetas bomber, también es importante fijarse en los materiales. Así pues, para que una cazadora bomber sea adecuada como chaqueta de invierno, debe estar hecha de materiales resistentes a la intemperie, como el poliéster o el nailon.
Chaqueta de cuero: la chaqueta de invierno informal
Las chaquetas de cuero se pueden llevar casi todo el año, incluso en inviernos suaves. Añaden un toque desenfadado a tu look y son muy versátiles a la hora de combinarlas. Las chaquetas de invierno de cuero y polipiel también repelen el viento y el agua, lo que las convierte en un práctico compañero diario. Para que también puedas llevar chaquetas de piel con temperaturas más bajas, puedes optar por un look por capas. Por ejemplo, debajo de la chaqueta de cuero puedes llevar un jersey cálido de lana o cachemir.
Los estilos de chaqueta de invierno más ligeros, como las chaquetas de cuero, las cazadoras bomber o los chalecos acolchados, también pueden servir como chaquetas para el otoño. Para más ideas y consejos sobre chaquetas de otoño con estilo, consulta nuestra guía de chaquetas de entretiempo.
¿Qué materiales son adecuados para las chaquetas de invierno?
La mayoría de las chaquetas de invierno cuentan con aislante térmico para retener el calor corporal. Otras, además, son transpirables, cortavientos e hidrófugas. Dependiendo del material del que esté hecha, una chaqueta de invierno tendrá unas ventajas u otras. A continuación, te ofrecemos una breve descripción de los materiales más habituales para que puedas elegir la mejor chaqueta de invierno para ti.
Lana: fibras naturales que te mantienen caliente
Las chaquetas de lana son perfectas para la estación más fría del año. Suelen estar hechas de una combinación de lana (como lana virgen o cachemir) y fibras sintéticas. La ventaja de un abrigo de lana es que la lana es transpirable por naturaleza, por lo que resulta muy cómoda y agradable de llevar. Además, gracias a la resistencia del material, un abrigo de lana es muy duradero, por lo cual te acompañará durante muchos inviernos.
Fibras sintéticas: un práctico material aislante
Los materiales hechos de fibras sintéticas, como el poliéster o el nailon, son auténticos todoterrenos. La mayoría de las chaquetas técnicas están hechas de materiales sintéticos, ya que son capaces de proporcionar un extra de calidez. La capa exterior especial (por ejemplo, BIONIC-FINISH®ECO) con la que suelen contar este tipo de chaquetas es transpirable y resiste todas las condiciones meteorológicas. Además, las chaquetas de invierno de fibras sintéticas suelen ser ligeras y, por tanto, cómodas de llevar.
Plumón: mullido y muy cálido
Si buscas una chaqueta de invierno especialmente cálida con un material aislante natural, una chaqueta de plumón es la opción idónea. Ofrece un aislamiento especialmente bueno y retiene el calor corporal de forma óptima. El plumón también tiene la ventaja de que expulsa la humedad al exterior, por lo que no te calentarás en exceso. Otra ventaja: el plumón es muy ligero, de modo que una chaqueta de este material te da una sensación casi de ingravidez cuando la llevas puesta.
Chaquetas de invierno: qué talla de abrigo elegir
Una vez que has encontrado el tipo de abrigo perfecto para ti, la siguiente cuestión a resolver es la de la talla adecuada. ¿Cómo de generoso debe ser el corte de una chaqueta de invierno? ¿En qué debes fijarte al elegir la talla? Básicamente, se puede decir que la talla adecuada de un abrigo depende no solo de tu talla de vestir, sino también de tu tamaño corporal y tus preferencias. A algunos les gustan los cortes holgados, mientras que otros prefieren un ajuste más ceñido.
Para saber si una chaqueta de invierno se te ajusta bien, fíjate en las costuras de los hombros, las cuales deberían quedar justo donde termina tu hombro. Si las costuras no llegan a ese punto, significa que la chaqueta es demasiado pequeña. Si, por el contrario, sobrepasan el final de tus hombros, entonces la chaqueta es demasiado grande (a excepción de los cortes oversize). Para poder ponerte varias capas de ropa en invierno, debajo de tu chaqueta debería poder caber sin problemas un jersey grueso. Encontrarás más información sobre las tallas de C&A en nuestra guía de tallas.
¿Qué chaqueta de invierno es mejor para mi figura?
Como es natural, las chaquetas de invierno están pensadas para ofrecerte abrigo durante los meses más fríos del año. Pero, ¿qué modelos resultan especialmente favorecedores? A continuación, te ofrecemos tres consejos para estilizar tu figura con tu chaqueta de invierno:
Consejo 1: el color adecuado. Lo mejor es elegir un color que te haga sentir bien y se adapte a tu figura. Además de colores atemporales como el negro, el azul marino o el marrón, también puedes arriesgar un poco y optar por colores vivos. Combinado con el corte y la largura adecuados, incluso un color llamativo puede quedar muy bien.
Consejo 2: el corte adecuado. Según tu tipo de figura, hay determinadas chaquetas de invierno que realzarán mejor tus virtudes. Si quieres resaltar tu cintura, las parkas con cordón o las chaquetas con cinturón son ideales. Si tienes los hombros anchos, un abrigo de línea evasé puede equilibrar tu figura. En caso de que prefieras poner el foco de atención en la parte superior de tu cuerpo, puedes elegir una chaqueta de invierno de estilo corto (por ejemplo, una chaqueta acolchada).
Consejo 3: la longitud adecuada. La longitud de una chaqueta de invierno también es decisiva para que la prenda resalte y favorezca tu figura. A las mujeres y hombres más pequeños les sientan bien las chaquetas cortas, incluso con acolchado, mientras que los abrigos largos son ideales para las mujeres y los hombres más altos.
¿Cómo puedo lavar un abrigo?
Para asegurarte de que tu chaqueta de invierno sobrevive al lavado sin sufrir daños, puedes tener en cuenta los siguientes consejos:
Comprueba la etiqueta de lavado y cuidado. Lo primero que debes hacer es echar un ojo a los símbolos de cuidado y lavado que encontrarás en la etiqueta de tu chaqueta de invierno. Ellos te indicarán si puedes lavar la prenda y a qué temperatura.
Consejo: Si no puedes lavar tu abrigo en la lavadora, o si es demasiado voluminosa o pesada para el tambor de lavado, tienes la opción de llevarlo a una tintorería.Elimina las manchas. Si tratas las manchas previamente, estas se eliminarán más fácilmente durante el ciclo de lavado. Para ello, suelen bastar los remedios caseros sencillos.
Prepara tu abrigo para el lavado. Cierra todas las cremalleras, cierres de velcro y botones. Así evitarás que se enganchen en la lavadora durante el centrifugado. También puedes quitar las partes desmontables de la chaqueta, como el cuello de piel sintética, en caso de que lo tenga.
Elige el programa de lavado adecuado. Para las chaquetas de invierno se recomienda un programa de lavado suave. Sigue las recomendaciones de la etiqueta de la prenda. Si la temperatura es demasiado alta, corres el riesgo de dañar el tejido técnico.
Lava el abrigo por separado. Para evitar dañar otros tejidos o transferir el color, es aconsejable lavar la chaqueta de invierno por separado.
Seca la prenda de forma adecuada. De nuevo, echa un ojo a la etiqueta de la prenda para saber si puedes meter tu chaqueta de invierno en la secadora. Si es así, las bolas para secadora (o, como alternativa, unas pelotas de tenis) pueden ayudarte a acolchar el aislamiento de la prenda. Basta con colocar las pelotas en el tambor. Si tu abrigo solo puede secarse al aire, lo mejor es colgarla en una percha. Esto le devolverá su forma original.
Refresca la impregnación. Si después del lavado rocías tu chaqueta de invierno con un espray impermeabilizante, refrescarás la capa de impregnación de la prenda.
Dependiendo del material de tu chaqueta de invierno, hay una serie de requisitos y restricciones que debes tener en cuenta para su lavado y secado. Encontrarás información detallada sobre cómo tratar la lana, los materiales sintéticos y la ropa técnica en nuestra guía sobre el cuidado de las chaquetas de entretiempo.
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