Ir en bici al trabajo: consejos para usar la bicicleta a diario

Mucha gente tiene como propósito hacer más ejercicio en su día a día. Sin embargo, entre la jornada laboral, las tareas domésticas y otras actividades no siempre es posible encontrar tiempo para ejercitarse o practicar algún tipo de deporte. Una solución práctica a este problema consiste en aprovechar nuestros desplazamientos diarios para hacer algo de ejercicio, como por ejemplo ir a trabajar en bici. De esta manera, puedes mejorar tu estado de forma siendo respetuoso con el medio ambiente e incluso ahorrando algo de dinero. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para convertir la bicicleta en tu vehículo habitual para ir a trabajar. También te contamos qué otras ventajas tiene usar la bicicleta a diario, cómo puedes reducir costes y qué opciones tienes para que tus trayectos pedaleando sean más confortables, incluso cuando hace mal tiempo.

¿Por qué debería ir al trabajo en bicicleta?

Ir en bicicleta es saludable, aumenta la resistencia y fortalece el sistema musculoesquelético. Además, desplazarse cada día en bici es la manera ideal de incorporar una rutina eficaz de ejercicio a nuestro ajetreado día a día. Otras ventajas de coger la bici a diario son las siguientes:

• Ahorro de tiempo: especialmente en las grandes ciudades, a menudo puedes evitar los atascos o tomar atajos gracias a la bici. Además, no tienes que perder tiempo buscando aparcamiento.

• Mejora del estado de ánimo y la productividad: ir a trabajar en bici por la mañana puede mejorar tu estado de ánimo, ya que la actividad física es beneficiosa para la mente y estimula la circulación sanguínea, lo cual mejora a su vez la concentración.

• Contrapeso a las horas de trabajar sentado: el ciclismo fortalece los músculos de piernas, espalda y cuello, lo cual ayuda a prevenir lesiones causadas por los largos periodos de estar sentado. Además, el ejercicio diario también es bueno para el sistema inmunológico.

• Respeto por el medio ambiente: dejando el coche en casa, reduces la huella de carbono.

• Ahorro de dinero: el coste de una buena bicicleta se compensa rápidamente si se prescinde del coche y del transporte público. Además, no siempre es necesario tener que comprar una bici, ya que algunas ciudades o incluso empresas disponen de servicios de bicicleta compartida.

¿Aún no tienes bici?: alternativas económicas a tener bicicleta propia

Aun no teniendo bici puedes moverte a diario a ritmo de pedaleo, ya que existen unas cuantas alternativas económicas que te permiten disponer de una. Además, estas opciones te permiten probar si ir a trabajar en bicicleta es lo tuyo. Si te convence, a la larga puedes comprarte tu propia bicicleta. Estas son las diferentes opciones:

Alquiler de bicicletas

Puedes alquilar una bici no solo para una excursión puntual con tu familia, sino para unos cuantos días o semanas. De esta manera, tienes la oportunidad de probar un tipo de bicicleta en concreto y comprobar si desplazarte en bici cada día es una opción adecuada para ti.

Bikesharing: dispón de bici en cualquier momento y lugar

En muchas ciudades grandes existen servicios de bicicleta compartida. Normalmente, para poder usar las bicis del servicio hay que registrarse previamente mediante una app. Las estaciones suelen estar repartidas por toda la ciudad, lo cual facilita el poder alquilar o devolver una bicicleta te encuentres donde te encuentres. Con el bikesharing, existen diferentes modalidades de alquiler: por tiempo de uso de la bicicleta o pagando una cuota semanal, mensual o incluso anual.

Bicicletas de empresa para ir y volver del trabajo

Aunque muy poco a poco, las bicicletas de empresa van ganando terreno. Según cada caso, puedes utilizar la bicicleta no solo para ir a trabajar, sino también para el resto de tus desplazamientos diarios o incluso para realizar alguna ruta. También depende de cada empresa el coste que tenga usar esta bicicleta: puede ser gratuito y actuar como complemento salarial o puede existir una pequeña cuota mensual.

Renting de bicicletas: evita un gran desembolso pagando cuotas

El renting de bicicletas es una opción similar a la del alquiler, pero orientado al medio y largo plazo. Así pues, dependiendo del plan de renting, se puede disponer de una bicicleta durante varios meses. Una de las grandes ventajas de este sistema es que en el precio del alquiler se suelen incluir los gastos de mantenimiento y reparaciones. Esta es una opción habitual para el mundo de las bicicletas eléctricas, las cuales suelen ser más caras de comprar que las convencionales.

• Neumáticos antipinchazos: están equipados con una capa protectora especial para dificultar que los objetos afilados provoquen un pinchazo. Aun así, si quieres ir sobre seguro, merece la pena llevar siempre un kit de reparación de pinchazos.

• Herramienta multiusos y bomba de aire: con una pequeña herramienta multiusos podrás apretar aquellos tornillos de la bici que se hayan aflojado, incluso cuando estés fuera de casa. Un pequeño hinchador, que puedes acoplar al cuadro de la bici, también te ayudará a mantener la presión óptima de los neumáticos.

• Alforjas impermeables: en estas bolsas especiales para bicicletas podrás guardar una muda de ropa, documentos, el ordenador portátil o la compra, sin temor a que se moje por la lluvia. Las alforjas permiten prescindir de la típica bolsa o mochila para llevar en la espalda, la cual podría desequilibrarte o hacerte sudar.

• Un sistema antirrobo fiable: para proteger tu bicicleta ante posibles robos, merece la pena invertir en un candado de calidad.

• Cubre calzado impermeable y funda para el sillín: estas prácticas fundas protegen de la lluvia y la nieve. Así pues, con un protector impermeable de calzado, tus pies irán siempre secos, mientras que la funda para el sillín evitará que este se moje cuando dejes aparcada la bici bajo la lluvia.

• Protector de batería para tu bici eléctrica: si vas en una e-bike o en pedelec, puedes proteger la batería del frío con una funda protectora de neopreno.

Un consejo: Es recomendable dejar una muda de ropa en el trabajo por si te pilla un chaparrón por el camino o empiezas a sudar en exceso. Una pequeña toalla y desodorante también son útiles para acabar de estar listo para ponerte a trabajar.

• Si el carril bici está en mal estado a causa de la lluvia, es aconsejable que utilices la calzada para circular, siempre y cuando esto esté permitido en la localidad donde te encuentres. Aunque la DGT determina que es preferible que los ciclistas usen el carril específico para bicis, no siempre es obligatorio hacerlo.

• En caso de lluvia o nieve, o cuando el suelo está helado o cubierto de hojas mojadas, debes adaptar tu estilo de conducción a las circunstancias. En estas situaciones, es mejor circular un poco más despacio y tener en cuenta que la distancia de frenado puede aumentar considerablemente. Así pues, mantén un poco más de distancia de lo habitual con los demás y, si es posible, ve controlando la bici con el freno trasero.

• Comprueba regularmente los frenos para estar seguro de que funcionan óptimamente.

• Por supuesto, a la bicicleta no le pueden faltar los reflectores y luces necesarias. Sin embargo, cuando llueve y en invierno es aconsejable llevar ropa de color claro y, a poder ser, con reflectores, para que el resto de usuarios de la vía puedan verte incluso cuando las condiciones de visibilidad sean deficientes.

• Limpia con regularidad los reflectores y luces de la bici, ya que con la lluvia y el tiempo frío y húmedo tienden a ensuciarse más, perdiendo así su luminosidad.

• En otoño e invierno el sol suele estar muy bajo por la tarde, así que si vas a circular a esas horas, merece la pena que lleves gafas de sol.

• Equípate con ropa impermeable para ir en bici. Una chaqueta impermeable softshell te protegerá de los chubascos débiles. Para las lluvias más intensas, merece la pena invertir en un buen chubasquero, unos pantalones de lluvia y protectores impermeables para los pies.

• Elige la ropa adecuada para el invierno. Para mantenerte caliente y seco cuando vas en bici en invierno, puedes empezar por ponerte una funda que te cubra el casco. Los guantes de ciclista cortavientos también protegerán tus dedos del frío. En cuanto al resto de ropa, puedes vestirte por capas, tal y como te contamos en nuestro artículo sobre hacer running en otoño e invierno.

Conclusión: ir en bici al trabajo te permite mantenerte en forma

Usando la bici para ir a trabajar o para los pequeños desplazamientos diarios, no solo ayudas a proteger el medio ambiente, sino que también haces ejercicio cada día. Si no dispones de bicicleta, puedes alquilar una o hacer uso de un servicio de bikesharing. Sea cual sea tu opción, asegúrate de que la bicicleta que utilices cuente con todos los elementos obligatorios para poder circular por la vía pública. De esta forma, podrás moverte con total seguridad.

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Fuentes de información

https://cofidislikesciclismo.com/noticias/actualidad/obligatorio-circular-carril-bici

(última consulta: 13.03.2023)

https://www.movilidadhoy.com/bicicletas/bicisharing-alquiler-bicicletas-compartidas-espana/

(última consulta: 13.03.2023)

https://www.motorpasion.com/futuro-movimiento/beneficios-fiscales-ir-al-trabajo-bici-incentivo-asentando-europa-que-empieza-a-despertar-espana

(última consulta: 13.03.2023)

https://gasteizberri.com/2021/09/la-diputacion-incentivara-ir-al-trabajo-en-bici-o-vehiculo-electrico/

(última consulta: 13.03.2023)

https://www.dgt.es/comunicacion/noticias/20-normas-que-todo-ciclista-debe-conocer/

(última consulta: 13.03.2023)

Fuentes de las imágenes por orden de aparición en el texto

Imagen de portada: iStock.com/hobo_018

1.a imagen en el texto: iStock.com/pixdeluxe

2.a imagen en el texto: iStock.com/Dean Mitchell

3.a imagen en el texto: iStock.com/Jasmina007