Traje azul

Un traje azul puede llevarse en cualquier momento y circunstancia. Desde luego, para muchos hombres con estilo es su uniforme habitual de trabajo. Abogados, empresarios, brókers, determinados profesores universitarios e, incluso, algunos entrenadores de fútbol de postín utilizan el traje azul como su prenda fetiche. Así, una camisa gris medio, una corbata estrecha azul marino, un traje slim fit en azul petróleo y unos zapatos de salón con punta estrecha conforman una imagen distinguida y cercana al mismo tiempo que destila atracción, actualidad y sofisticación a quien la luce.

Por otra parte, acudir a una reunión corporativa con un traje regular fit de color azul marino combinado con una camisa blanca, si te apetece con algún pequeño estampado, y zapatos más cinturón en color chocolate es sinónimo de acierto. Tú decides, según el clima de trabajo y la cultura organizativa, si acompañas el conjunto con o sin corbata. Si trabajas en una start-up y vas a reunirte con un potencial cliente institucional, quizás la corbata sea excesiva. En cualquier caso, toma la decisión pensando también en cómo te sentirás más cómodo y a gusto.

Un traje azul puede llevarse en cualquier momento y circunstancia. Desde luego, para muchos hombres con estilo es su uniforme habitual de trabajo. Abogados, empresarios, brókers, determinados profesores universitarios e, incluso, algunos entrenadores de fútbol de postín utilizan el traje azul como su prenda fetiche. Así, una camisa gris medio, una corbata estrecha azul marino, un traje slim fit en azul petróleo y unos zapatos de salón con punta estrecha conforman una imagen distinguida y cercana al mismo tiempo que destila atracción, actualidad y sofisticación a quien la luce.

Por otra parte, acudir a una reunión corporativa con un traje regular fit de color azul marino combinado con una camisa blanca, si te apetece con algún pequeño estampado, y zapatos más cinturón en color chocolate es sinónimo de acierto. Tú decides, según el clima de trabajo y la cultura organizativa, si acompañas el conjunto con o sin corbata. Si trabajas en una start-up y vas a reunirte con un potencial cliente institucional, quizás la corbata sea excesiva. En cualquier caso, toma la decisión pensando también en cómo te sentirás más cómodo y a gusto.

El material con el que está hecho tu traje azul tiene mucho que comunicar en la percepción global de tu outfit. Así, un traje azul de pana aporta un punto retro interesante, además de un plus de informalidad a tu presencia. Con un jersey fino de cuello alto en tono arena, unos botines de tipo militar y unos tirantes estrechos, tu look proyectará un aire bohemio, intelectual y carismático ideal para visitar una exposición de arte o dictar una conferencia sobre procesos creativos en las artes escénicas actuales.

En cualquier caso, el tejido más cómodo, versátil y transpirable para un traje azul es el algodón. Y si es de Bio Cotton, ese algodón orgánico y sostenible que en C&A nos encanta, todavía te sentirás mejor con él debido a su extraordinaria suavidad y su tacto amoroso y ligero. A veces, el traje azul de algodón se mezcla con materiales como el spandex u otros semejantes, en ocasiones para darle un toque elástico o una mayor caída. Otros tejidos interesantes con carisma y encanto son el tweed, que siempre aporta elegancia y sofisticación, el hampton, la lana, el terileno y otras propuestas sintéticas - a veces combinados entre sí.

Si lamentablemente ha fallecido un conocido y quieres aparecer en su funeral con una presencia acorde con tu estado de ánimo, solo debes combinar tu traje azul con una camisa marengo abotonada hasta arriba y unos zapatos elegantes negros. Un abrigo recto de paño oscuro es cuanto necesitas para mostrar el aspecto adecuado sin dejar de ser tú.

Por otra parte, el traje azul no se utiliza exclusivamente como prenda de vestir en ocasiones solemnes. Cada vez más se incorpora a situaciones y momentos más refrescantes y ligeros, incluso en verano. Así, puedes lucir tu traje azul celeste al estilo Miami: sobre una camiseta básica en color blanco y con alpargatas de cáñamo. Si lo eliges en un algodón fresquito y bien ligero, mostrarás una presencia sensual, plena de originalidad y belleza.

Asimismo, un traje azul marino con bermudas, como pantalón de traje, y zapatos náuticos, acompañado de un polo de rayas horizontales conforman un conjunto típicamente marinero, con el que te sentirás muy a gusto en cualquier puerto o paseo marítimo del Mediterráneo. Como ves, la versatilidad del traje azul es absoluta, siempre y cuando escojas correctamente cómo lo combinas y de qué materiales está hecho. Cuando quieras lograr un plus de encanto y sofisticación, puedes usar corbata o pajarita para acompañarlo, pero ya has visto que no es fundamental. La distinción es la actitud, los complementos ayudan a transmitirla, pero ninguno es imprescindible.

Otro aspecto fundamental al lucir un traje de hombre es que contribuya a potenciar o compensar las características de tu fisonomía. Así, si mides menos de 1,75 metros, te quedarán bien los que cuentan con americanas cortas, hombros ajustados, poca solapa y corte slim fit. Unos pantalones sin pinzas y de boca estrecha coronarán óptimamente el conjunto.

Por el contrario, si eres alto mejor busca americanas con dos o tres botones y solapas cruzadas, así como pantalones con pinzas, todo lo cual ayudará a equilibrar el conjunto. Para ganar volumen, si estás especialmente delgado, apuesta por los estampados grandes, las americanas cruzadas y las hombreras. Para reducirlo, si tienes un aspecto grueso, los tejidos de falsos lisos, mejor oscuros (azul marino o noche), y el minimalismo en los detalles es lo mejor.

En C&A ponemos a tu disposición una excepcional colección de trajes azules para todo tipo de hombres. Anímate a echarles un vistazo, vas a encontrar precios ajustados y las últimas tendencias, con diseños de última generación y máxima actualidad. Y por supuesto, recuerda que para conservarlos en perfecto estado durante más tiempo, es preciso seguir las instrucciones incluidas por el fabricante en el etiquetado para su mantenimiento y lavado. Lo más frecuente es llevarlos a la tintorería para someterlos a una limpieza en seco, aunque existen algunas excepciones. Si debes limpiar una mancha puntual, actúa con cuidado. Y, en cualquier caso, insistimos: sigue las instrucciones de la etiqueta y no arriesgues al respecto.