El cachemir, uno de los tipos de lana más preciados del mundo, se caracteriza por su acogedora calidez y por un tacto suave y sedoso sobre la piel. Sus fibras cautivan con su aspecto refinado y hacen de los jerséis de cachemir la prenda más destacada de tu armario de invierno. Para que puedas disfrutar de tus prendas de cachemir de forma prolongada, es importante que las trates adecuadamente. A continuación, te contamos cómo deberías lavar y cuidar tus prendas de cachemir para conservarlas durante mucho tiempo.
Prepara agua tibia y añádele un poco de detergente para lana o champú para el cabello. A continuación, limpia suavemente tu pieza de cachemir. Ten cuidado de no frotar demasiado y aclara todo con agua limpia después. Una vez hecho esto, aprieta suavemente la prenda de cachemir y envuélvela con cuidado con una toalla para exprimir el exceso de agua de las fibras.
El cachemir no solo es conocido por ser una lana muy refinada, sino que también tiene unas propiedades sorprendentes, ya que repele de forma natural los olores y la suciedad. Así pues, en este aspecto es más resistente que otros tipos de prendas que usamos a diario. Es por eso que a menudo basta con airear una prenda de cachemir al aire libre después de usarla para eliminar los olores. Si quieres conservar la belleza de tu jersey de cachemir durante mucho tiempo, es aconsejable que lo laves lo menos posible. Como referencia, puedes llevar una prenda de cachemir un mínimo de cuatro veces antes de lavarla. Después de usarla, deja reposar tu prenda de cachemir durante al menos 24 horas. Este periodo de descanso permite que las fibras se regeneren y que tu jersey recupere su tacto suave y acogedor.
Después del lavado hay que manipular el cachemir con cuidado, ya que en este momento las fibras son muy sensibles, por lo que no debes escurrirlas ni agitarlas. La mejor manera de secar una prenda de cachemir es extenderla sobre una toalla y dejarla secar a temperatura ambiente, dándole la vuelta de vez en cuando. Evita ponerla al sol, sobre un radiador o colgarla para que se seque, puesto que podría deformarse.
Una vez has comprado tu nuevo jersey de cachemir, suele surgir la duda de cómo guardarlo. El cachemir prefiere un lugar oscuro y seco, por lo que un armario es el sitio idóneo. Asegúrate de guardar las prendas de cachemir siempre tumbadas para que no pierdan su forma. Además, debes doblarlas y colocarlas sin que queden apretadas entre otras prendas. La mejor opción es la de colocar la pieza de cachemir encima de la pila de ropa.
Si tu jersey de cachemir tiene que hacer sitio a la ropa de verano, la forma más segura de guardarlo durante unos meses es en una caja hermética o en una bolsa de plástico. De nuevo, es importante colocar la prenda sin que quede apretada. A ser posible, sella la caja o la bolsa donde coloques tu pieza de cachemir. Un papel antipolillas, una bolsita de lavanda o un repelente de polillas de madera de cedro protegerán tu prenda de los insectos.
¿Es necesario planchar el cachemir? La mayoría de prendas de cachemir no se arrugan y, por tanto, no es necesario plancharlas. Sin embargo, si tienes ropa de cachemir que necesita un planchado, puedes hacerlo siempre y cuando lo hagas a baja temperatura. Lo mejor es seleccionar el ajuste de lana o seda de la plancha y poner un paño entre la plancha y la prenda. Esto protegerá las fibras de cachemir durante el planchado.
Te descuidas un momento y ya la tienes ahí: una mancha en tu jersey de cachemir. Aunque es normal alarmarse, quitar una mancha de una prenda de cachemir no tiene demasiada dificultad. Para eliminar la mancha, puedes aplicar un poco de champú suave y, a continuación, lavar la pieza en la lavadora siguiendo el procedimiento descrito anteriormente. Es importante tratar la mancha y lavar la prenda lo antes posible. También tienes la opción de dejar la tarea en manos de profesionales y llevar tu prenda de cachemir a la tintorería.
El cachemir se fabrica a partir del vellón de la cabra de Cachemira, por lo que es un producto fino y natural. La formación de pequeños nódulos es inevitable e incluso una señal de que tu pieza está hecha con cachemir de alta calidad y pureza.
Para evitar la formación de bolitas en el cachemir, puedes usar peines especiales para este material, los cuales eliminan cuidadosamente los nódulos sin dañar el delicado tejido. En ningún caso debe arrancarse el pilling del cachemir ni cortarlo con tijeras, ya que esto podría dañar las fibras. Usar cuchillas de afeitar para quitar las pelotillas tampoco suele ser una buena solución para el cachemir porque se pueden formar puntos en el tejido muy fácilmente.
La buena noticia, sin embargo, es que el pilling en el cachemir se reduce después de dos o tres tratamientos, ya que la mayoría de pelos sueltos del tejido se habrán anudado para entonces.
Esperamos que disfrutes lavando, cuidando y llevando tus prendas de cachemir.