Cuidado y lavado de la ropa delicada: consejos para hacer el mantenimiento de tus prendas más frágiles

Hacer que una prenda vuelva a estar limpia no siempre es sencillo, pues requiere de unos cuantos pasos: lavado, centrifugado y secado. Y para que nada pierda color o se encoja, cada material exige un modo diferente de cuidado, especialmente los tejidos delicados. Cachemir, piel, mohair, terciopelo... todos estos tejidos deben ser limpiados y cuidados de manera diferente a la colada diaria, si no queremos que sus fibras se deterioren. En este artículo te mostramos cómo debes cuidar los tejidos delicados para que puedas disfrutar de tus prendas el mayor tiempo posible.

¿Cuál es la ropa delicada?: consejos generales de cuidado

Para muchos tejidos delicados, un ciclo de lavado convencional puede suponer un gran problema. Una temperatura demasiado alta, un centrifugado fuerte o un detergente inadecuado pueden hacer que los tejidos se decoloren, encojan o sufran otros daños. Por eso, para los tejidos delicados se suelen recomendar los ciclos de lavado suaves.

En primer lugar, debemos preguntarnos cuál es la ropa delicada. En este caso, el término «delicado» se utiliza para describir prendas y textiles para el hogar fabricados con fibras que requieren una limpieza especialmente suave. De hecho, el programa de la lavadora para lavar este tipo de ropa se suele denominar programa delicado.

Los materiales que pertenecen a la categoría de delicados son, por ejemplo:

• seda

• lana (virgen, de cordero, de alpaca, de cachemir, etc.)

• prendas con elementos delicados (por ejemplo, bordados)

• otros tejidos finos como el satén, la gasa o el encaje

Las prendas funcionales y diversos materiales sintéticos (por ejemplo, la viscosa) también suelen requerir un lavado más suave, pero no se consideran necesariamente delicados en el sentido estricto. Estos materiales suelen denominarse «easy care».

Cómo lavar la ropa delicada en la lavadora

Las prendas delicadas deben lavarse con suavidad para mantener su calidad a largo plazo. Independientemente del material, hay una serie de consejos generales que deberías seguir antes de meter tus prendas más preciadas en la lavadora.

1. Presta atención a las etiquetas

Para averiguar la mejor manera de cuidar una prenda, en primer lugar debemos fijarnos en su etiqueta. Este paso es especialmente crucial cuando se trata de tejidos y fibras delicados. Con un primer vistazo a los símbolos de lavado y cuidado, podemos saber si la prenda debe lavarse a mano, puede meterse en la lavadora o si precisa cuidados profesionales. En la etiqueta de tu pieza de ropa también encontrarás información sobre cómo secarla de forma adecuada. Salvo que se indique lo contrario, los tejidos más delicados no deben meterse en la secadora, ya que las altas temperaturas podrían dañar sus fibras.

Resumen de los símbolos de lavado y cuidado

2. Clasifica la colada

La ropa delicada nunca debería lavarse junto con la colada diaria, ya que las temperaturas de lavado habituales acostumbran a ser demasiado altas y los detergentes utilizados no suelen ser adecuados para las prendas delicadas. Por eso, es importante clasificar la ropa antes de lavarla. Puedes proceder de la siguiente manera:

• Primero clasifica la ropa en dos grupos: delicada y resistente.

• Después, fíjate bien en la temperatura de lavado máxima recomendada y vuelve a clasificar los dos montones.

• Por último, clasifica las prendas por colores: blanca, de color y oscura.

Consejo: Una prenda no siempre está compuesta de un solo material. En el caso de tejidos mixtos, oriéntate siempre por el material más delicado para decidir cómo vas a lavar y cuidar la prenda. En caso de duda, siempre puedes recurrir al lavado profesional.

4. Cierra broches y botones

Enganches abiertos, broches y botones pueden enredarse fácilmente en las telas delicadas y deshilacharlas. Para minimizar este riesgo, lo mejor es cerrarlos antes del lavado, lo cual también ayudará a que las prendas salgan de la lavadora menos arrugadas.

5. Elige el programa de lavado adecuado

Para elegir el programa de lavado adecuado, sigue las instrucciones de la etiqueta de la prenda:

• Número en el recipiente de lavado: indica la temperatura máxima de lavado. Para prendas delicadas, se suele recomendar un máximo de 30 grados. Las prendas delicadas de tejidos sintéticos pueden lavarse a menudo a 40 grados.

• Recipiente de lavado con una línea horizontal debajo: la prenda necesita un lavado algo más suave. Utiliza un ciclo de lavado suave, como el programa para prendas delicadas o el programa easy care.

• Recipiente de lavado con dos líneas horizontales debajo: selecciona un ciclo suave, como el de lavado a mano o el de prendas delicadas. Si tu lavadora dispone de ciclos de lavado especiales, como un programa para lana, también es una buena opción.

• Recipiente de lavado con una mano: debes lavar la prenda con cuidado en el fregadero o en un barreño. Lavar una prenda a mano también es una alternativa en caso de que tu lavadora no disponga de un programa adecuado de lavado a mano o de lavado delicado.

• Recipiente de lavado tachado: la prenda no debe lavarse en la lavadora ni a mano. Es necesaria una limpieza profesional en seco.

6. Utiliza el detergente adecuado

Para las prendas delicadas, elegir el detergente adecuado también es muy importante. Utiliza solo detergentes específicos para el cuidado de tejidos delicados y exigentes, que no contengan lejía ni blanqueadores ópticos y utilicen tensioactivos más suaves para proteger las fibras. Para algunos tejidos delicados, también hay detergentes especiales (por ejemplo, detergentes para lana, pero también para ropa técnica). Finalmente, también debes evitar el uso de suavizante, ya que este puede hacer que las fibras se peguen entre sí, lo cual reduciría la transpirabilidad de los materiales.

Cómo lavar la lana

El clásico de los tejidos delicados es, por supuesto, la lana. Para que tu jersey de lana se mantenga siempre suave y no pierda su forma, es preciso que tomes nota de un par de consejos para su lavado y cuidado.

Si en la etiqueta de la prenda hay el símbolo de una cubeta con una o dos rayas debajo, significa que puedes lavar la pieza en la lavadora, utilizando un programa de lavado de lana y el detergente adecuado. En caso de que tu lavadora no cuente con un programa especial para el lavado de lana, también puedes utilizar el ciclo de lavado a mano. En cuanto al secado, se recomienda extender la prenda horizontalmente, de modo que las fibras no se estiren.

Encontrarás más consejos sobre cómo lavar la lana en el siguiente artículo:

Cómo lavar y cuidar tu ropa de lana

Cómo lavar el cachemir

Dentro de los derivados de la lana, el cachemir es uno de los materiales más finos y por ello requiere de unos cuidados aún más específicos que la lana. Así pues, para lavar una pieza de cachemir se recomienda utilizar solamente el programa especial para ropa de lana de la lavadora o, en su defecto, lavar la prenda cuidadosamente a mano. Por lo general, el cachemir no debe lavarse a más de 30 grados centígrados y además conviene aclararlo repetidas veces con agua fría después del lavado. Al igual que con la lana, lo mejor es extender las piezas de cachemir horizontalmente para que se sequen, a poder ser sobre una toalla y manteniendo su forma original. Este truco se aplica también para el cuidado del mohair y la angora.

Encontrarás más consejos sobre cómo lavar y cuidar tus prendas de cachemir en el siguiente enlace:

Cómo lavar y cuidar la ropa de cachemir

Cómo lavar la seda

Las prendas de seda se distinguen por su brillo y su suave caída. La seda también debe lavarse a la temperatura más baja posible y con un detergente especial para prendas delicadas, ya que los convencionales pueden atacar las fibras, haciendo que el tejido se vuelva áspero y quebradizo. Si quieres lavar prendas de seda en la lavadora, debes utilizar también el ciclo para ropa delicada. Además, la prenda nunca debe escurrirse ni centrifugarse.

Cómo lavar el terciopelo

El terciopelo es cada vez más popular en el mundo de la moda. Pero este tejido tan delicado no debe entrar en la secadora, ni siquiera ser doblado o planchado. Ante la aparición de manchas difíciles, lo mejor sería dejar la prenda en manos de profesionales.

Consejo: Por lo general, las prendas hechas de mezcla de terciopelo y poliéster pueden lavarse a máquina con agua fría y detergente suave. Al ser un tejido un poco más robusto, puede soportar un ciclo de lavado suave.

Cómo limpiar las prendas de cuero

Por lo general, no es necesario lavar las prendas de cuero por completo. Gracias a su impermeabilizado, las manchas superficiales pueden limpiarse fácilmente. En caso de que el cuero se volviese rígido y quebradizo, conviene aplicar una crema especial para cuero que le devuelva su flexibilidad.

El cuero auténtico no es apto para ser lavado en la lavadora, ya que sus costuras podrían deformarse y tanto los detergentes como las altas temperaturas podrían dañar la superficie protectora del material. Si necesitas limpiar a fondo una prenda de cuero, lo recomendable es acudir a una tintorería.

La ropa de polipiel, en cambio, a menudo puede lavarse en la lavadora si la etiqueta no indica lo contrario. Para lavarla, dale la vuelta a la prenda y métela en una bolsa de red si es necesario. A continuación, selecciona un ciclo de lavado suave con un centrifugado bajo y ajusta la temperatura lo más baja posible (lavado en frío o, como máximo, 30 grados).

Cómo lavar la ropa técnica

A este grupo pertenecen tejidos novedosos como el softshell y los tejidos de membrana, utilizados en prendas deportivas y de trabajo. Para el lavado de estos tejidos lo más importante es emplear productos específicos que evitan la aglomeración de las fibras y ayudan a preservar sus propiedades. Para ciertas prendas, como por ejemplo chubasqueros, hay productos especiales para proteger o devolverles su impermeabilidad. Sobre todo, es importante prescindir del uso de suavizantes. Por muy resistente que parezca la prenda, debería lavarse a 40 grados como máximo y usando un programa de lavado a mano o un ciclo suave. Siempre que sea posible, conviene secar estas prendas al aire, pero sin exponerlas directamente al sol.

Aun así, es importante no confundir ambos conceptos. La ropa delicada requiere un cuidado mucho más cuidadoso:

• Temperatura de lavado: para las prendas delicadas, la temperatura de lavado recomendada suele ser de 30 grados como máximo, aunque también es adecuado el lavado en frío. Por su parte, la ropa easy care suele poder lavarse a 30 o 40 grados.

• Velocidad de centrifugado: la velocidad es menor para las prendas delicadas (máximo de 600 u 800 revoluciones). En los programas de lavado easy care se suele poder ajustar una velocidad de centrifugado ligeramente superior si es necesario (aprox. entre 800 y 1200 revoluciones).

• Carga del tambor: mientras que para lavar las prendas easy care se recomienda no cargar más de la mitad del tambor de la lavadora, en el caso de las prendas delicadas se recomienda llenar el tambor solo hasta una cuarta parte como máximo.

¿Cuándo deben limpiarse en seco los tejidos delicados?

En la limpieza profesional en seco, los tejidos delicados se limpian sin utilizar agua. Así se evita que las fibras delicadas se hinchen y pierdan su forma. En la etiqueta de cuidados, tanto una cubeta de lavado tachada como las letras «P» y «F» indican que el material necesita ser limpiado en seco.

Los trajes, los vestidos de noche o de novia y los abrigos de lana son prendas que suele ser mejor llevar a la tintorería. Las prendas de alta calidad de seda, lana, gasa y tul, así como las de cuero, deberían dejarse igualmente en manos de profesionales si presentan manchas y olores que no pueden airearse, cepillarse o limpiarse con cuidado.

Conclusión: cómo lavar y cuidar prendas delicadas

Mientras que muchas prendas que usamos a diario, generalmente de algodón, son bastante resistentes y pueden lavarse en la lavadora sin problemas, materiales como la seda, la cachemira, la lana o el terciopelo suelen ser harina de otro costal. Si la etiqueta de cuidado no desaconseja el lavado a máquina, puedes lavarlas suavemente con un detergente especial y usando un programa para ropa delicada. También puedes proteger las fibras especialmente delicadas con una red para la ropa. En caso de duda o si no es posible lavar la prenda a máquina, es mejor acudir a una tintorería.

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