Faldas vaqueras

Símbolos de un estilo que no reconoce el paso del tiempo, las faldas vaqueras han formado parte de los armarios femeninos desde hace décadas, y siguen tan jóvenes y vigentes como siempre. A estas alturas se trata de prendas clásicas que, sin embargo, son permisivas en cuanto a innovación y variedad de modelos.

Las descubres convertidas en minifaldas, en faldas midi y en faldas maxi y, en cualquier caso, transmiten ese aire desenfadado capaz de colarse hasta en un outfit semiformal. Las it girls más seguidas y las influencer con más seguidores, sucumben con frecuencia al misterioso hechizo de las faldas vaqueras en distintas versiones, desde las skirt de corte irregular y despreocupado hasta las faldas de tubo más sobrias, ya sean cortas o largas de manera casi indiferente.

Infinidad de chicas prácticas y de vida muy dinámica convierten a sus faldas vaqueras en comodines totalmente imprescindibles. Hay que reconocer que son realmente útiles para empezar cualquier outfit cuando no tienes ni idea de qué ponerte. Sucede que las faldas vaqueras son prendas simplemente inmortales, y que por mucho que pasen los años seguirán igualmente vigentes y estilosas.

En la década de los 90 triunfaron como faldas de tubo, en los 2000 se atrevían con el dobladillo deshilachado y pocos años después se convertían en faldas de línea A abotonadas en la delantera. Y ahora, la mejor noticia para las fans de las faldas vaqueras: actualmente se llevan en todos los modelos que puedas imaginar.

La amplia variedad de versiones de faldas vaqueras consigue que existan modelos para todas las siluetas. Si tienes el cuerpo en forma de manzana, las faldas denim de talle alto son una apuesta segura. En el caso de que tus caderas sean más anchas que la parte superior de tu cuerpo, decántate por las faldas de línea A o las evasé con una o dos aberturas.

Estas faldas se van a encargar de minimizar el volumen de tus caderas con éxito y, entre ellas, destacan las faldas midi con abertura frontal. Si tu figura tiende a ser delgada y rectangular, opta por una falda mini, y cuanto más ajustada, ¡mejor! Finalmente, las chicas con cuerpo en forma de reloj de arena ganarán muchos puntos con las faldas lápiz, principalmente los modelos que marcan la cintura.

Las posibilidades de las faldas vaqueras en el street style cosmopolita son prácticamente ilimitadas. Las faldas midi vaqueras de color azul clásico, por ejemplo, se ven fantásticas con crop tops de encaje blancos, botas de media caña acordonadas y cazadoras biker efecto piel, preferiblemente negras. Las encuentras en los catálogos de abrigos de mujer de C&A.

Cuando te apetezca volver al estilo más básico y, por eso, rompedor, apuesta por las minifaldas vaqueras rectas azul denim y póntelas con jerseys en colores pastel con escote de pico, además de con zapatillas deportivas urbanas o mocasines de tonalidad ocre con borlas de filosofía retro. Recuerda lucir estos outfits complementados con medias finas de color natural.

Si el código de vestimenta de la oficina donde trabajas se aleja un poco de la máxima seriedad, atrévete a componer algunos de tus atuendos a partir de las faldas vaqueras de carácter sensato. La mejor idea es definir un look oficina en clave ecléctica y muy elegante comenzando con una falda de tubo vaquera que llegue justo por encima de la rodilla.

A continuación añade una camisa blanco roto de aire masculino en algodón, con cuello mao, y un collar princesa en metal y piedras azules, además de pendientes y anillos a juego. Remata este outfit con una americana azul, monocromática o con raya diplomática, un par de zapatos de salón de color nude y un bolso tote amarillo, que será la nota discordante y cautivadora de tu look.

Es notable la capacidad que tienen las faldas vaqueras para protagonizar múltiples conjuntos de verano. Las versiones en tonos vibrantes, como el rojo, son ideales para combinar con camisetas, tops y blusas de color blanco, inclusive las de estilo ibicenco. En estos casos tienes la libertad de elegir como calzado un par de sandalias étnicas multicolor o unas zapatillas blancas a la última.

Si te aferras a tus faldas vaqueras también durante el invierno, juega con las superposiciones, y póntelas con camisetas multicolor, sudaderas en colores suaves, como el gris perla, y chaquetas de pelo negras o animal print. Y jamás olvides ponerte unas medias tupidas negras que pueden tener brillo, si decides otorgar protagonismo a tus piernas.

Nuestra colección de faldas vaqueras incluye diseños que, aunque no llegan a ser faldas maxi propiamente dichas, se alargan algo más de la mitad de la pantorrilla, altura que corresponde a los dominios de las faldas midi.

A propósito, nuestras faldas de este largo se despliegan en modelos de faldas de tubo o lápiz y de línea A, para darte la oportunidad de elegir el que mejor armonice con tu figura. Y nuestras minifaldas vaqueras son emblemas de la versatilidad y la esencia de las chicas más desenfadadas.

Descubre los detalles de las faldas de este catálogo. Verás modelos con rotos descuidadamente estudiados, con inserciones metálicas que flirtean con el rock y diseños con pespuntes y botones de metal que contagian su encanto. Asimismo, te proponemos faldas confeccionadas en denim de alta densidad, especial para los días fríos, y de tela vaquera ligera y fresca.

Puedes lavar estas faldas vaqueras, como norma general, en programas normales o para algodón y hasta a 40°. Igualmente, consulta siempre la etiqueta con las indicaciones de cuidado que trae cada prenda, y no fallarás. Ahora toca elegir las faldas vaqueras que lucirás durante las próximas temporadas. Desbordan de intemporalidad, desde las faldas largas vaporosas como las sublimes minifaldas ajustadas. Y sus precios, como siempre, son los más convenientes que puedes imaginar.

Elige ya todas las que quieras, ¡o te las perderás!