
¿Deseas variedad y quieres aportar un aire fresco a tu guardarropa con trajes estampados? Entonces, un traje a cuadros es una excelente opción. Dependiendo de la variación de colores y el tipo de cuadro, el traje puede tener un estilo clásico o estar a la última moda. La combinación personal con la parte superior y los zapatos marcará la diferencia para lograr un look elegante. Con los trajes modulares y los consejos de estilo de C&A, lo lograrás con facilidad.
Un traje a cuadros con un ajuste perfecto
¿Un traje a cuadros está en la parte superior de tu lista de deseos y te preguntas si deberías optar por Regular, Slim, Body o Tailored Fit? El sistema modular de C&A facilita la elección de un modelo de traje que se ajuste perfectamente a ti, ya que te permite componer tu traje a cuadros de forma personalizada. Puedes basarte en tu altura y tipo de cuerpo, pero también en tus preferencias personales y en las tendencias de moda actuales. Si prefieres un corte clásico y recto, el Regular Fit es tu primera opción. El Slim Fit, en cambio, se distingue por su silueta más ajustada, mientras que el Tailored Fit, ligeramente entallado, representa un punto intermedio entre ambos cortes. Si te gusta un ajuste más ceñido, el Body Fit es la opción correcta. ¿Quieres resaltar tus formas sin optar por un traje Tailored Fit? Entonces, un traje modular con pantalones, chaqueta y chaleco a elección es la solución ideal.
Cómo verificar si tu traje a cuadros se ajusta perfectamente
Un traje que te quede bien es la base para una apariencia segura de ti mismo. Siguiendo algunas reglas sencillas, conseguirás este objetivo, sin importar el tipo de corte. En general, tu traje a cuadros debe caer con soltura, sin que el solapa se levante ni que la zona del pecho quede demasiado apretada. La chaqueta está perfectamente ajustada si, con los botones abrochados, puedes meter dos dedos horizontalmente entre la chaqueta y la camisa. La costura de los hombros debe coincidir con el final de tus hombros; la longitud de la chaqueta es correcta si llega por encima de las caderas y cubre el trasero. Si, con los brazos relajados, no puedes alcanzar el dobladillo de la chaqueta, definitivamente es demasiado larga. Las mangas de la chaqueta deben terminar justo en la muñeca, de modo que los puños de la camisa queden elegantes a la vista. Los pantalones también deben ajustarse correctamente, ni apretados ni deslizándose; la longitud ideal de las piernas es aquella que termina a uno o dos centímetros por encima del tacón del zapato y cae libremente sobre la parte delantera. Incluso con un traje Slim Fit o Tailored Fit, el dobladillo de los pantalones debe tocar el zapato, creando una pequeña arruga en la parte delantera. Un consejo adicional: tus calcetines deben ser lo suficientemente largos para cubrir tus pantorrillas incluso cuando estés sentado.
Rayas finas vs. traje a cuadros
Las rayas finas y los cuadros son patrones populares para los trajes, que se adaptan perfectamente a un entorno profesional y a eventos informales en contextos privados, especialmente en sus versiones más discretas. Ambas variantes son clásicos y elegantes, pero un traje a cuadros Glencheck ofrece mucha más sofisticación. Debido a su historia, un traje a rayas finas evoca asociaciones con el mundo financiero, mientras que su equivalente a cuadros Glencheck está asociado con la tradición y la clase. Estos atributos le dan al traje Glencheck un toque formal, pero sigue siendo adecuado para el día a día.
Consejos de estilo para trajes a cuadros
Un traje a cuadros azul o gris combina perfectamente con camisas de tonos claros. El blanco siempre es una excelente opción, pero un traje azul también armoniza con azul claro, y un traje gris con tonos de rosa pálido. Para un toque de moda, elige una camisa a rayas o a cuadros, que debe ser más clara que el traje. En un entorno profesional, los cuellos Kent y americano son opciones perfectas; para el Casual Friday o en un contexto privado, las camisas con cuello a la coreana o button-down sin corbata son ideales. Si usas corbata, lo ideal es que su ancho coincida con el del solapa de la chaqueta. Solo para un traje de boda, la corbata puede ser más ancha, en forma de plastrón. El color de tus zapatos y cinturón debe combinar, siendo el negro la opción dominante en entornos profesionales. Si además eliges un pañuelo de bolsillo, este pequeño detalle hará una gran diferencia. También queda muy bien con un traje a cuadros informal y es el toque perfecto para crear contrastes elegantes. Un pañuelo blanco siempre es una opción segura, pero también puedes combinarlo con el material y color de tu corbata.
Suit down - Tu traje a cuadros en look casual:
¿Te gusta tener una apariencia a la moda en tu tiempo libre y una combinación exitosa de relajación y elegancia? En ese caso, son necesarias algunas rupturas de estilo bien posicionadas. Los más audaces eligen trajes azules o burdeos con patrón de Windowpane, que te ponen en el centro de atención con sus cuadros grandes. Si sustituyes los derby por zapatos monk strap y cambias la camisa de traje por una camiseta de cuello alto de lana fina, estarás haciendo una declaración de moda con estilo.
De algodón a cuadros a lino - la elección del material
El material ideal para tu traje es el que corresponde a la ocasión y te ofrece el máximo confort y bienestar según la temporada. Un clásico para el verano es el traje de lino transpirable, hecho con lino mixto que se arruga menos. Durante los meses de invierno, un traje a cuadros de franela o lana virgen te mantendrá abrigado. Esta última es especialmente auténtica para los patrones Glencheck y tiene propiedades termorreguladoras.
Consejos de cuidado para tu traje a cuadros
Con el cuidado y la limpieza adecuados, tu traje a cuadros se mantendrá tan bonito como el primer día. A excepción de algunos pantalones de traje, todas las partes del sistema modular (pantalones, chalecos y chaquetas) tienen el símbolo "no lavar". Te recomendamos confiar en una limpieza profesional en seco con percloroetileno para tus trajes. Este tipo de limpieza a seco cuida las fibras, mantiene la forma y preserva la intensidad del color. Lo mejor es colgar el traje después de usarlo en una percha y dejarlo al aire libre. De vez en cuando, puedes cepillarlo con un cepillo para ropa de cerdas suaves. Si además lo llevas a limpiar en seco una o dos veces por temporada, será más que suficiente.