
Los vestidos a rayas son clásicos que siempre logran estar a la moda. Irradian un toque marítimo elegante y, según el corte, se presentan con un encantador estilo de los años 50 o como una opción informal para un look más rockero. Además, las rayas favorecen a todas las siluetas: las rayas verticales estilizan, mientras que las horizontales realzan las figuras delgadas. ¿Quieres incorporar el estilo de rayas a tu armario? Entonces echa un vistazo en C&A y encuentra los vestidos a rayas más bonitos de la temporada.
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Vestidos a rayas: los imprescindibles de moda para amantes de las tendencias y los clásicos
Las rayas son el símbolo del verano, el sol y el ambiente mediterráneo. Los vestidos a rayas evocan noches cálidas en la Riviera, invitan a pasear por callejuelas románticas y aportan un toque mediterráneo a tu armario. Además de los clásicos vestidos de rayas horizontales, las rayas verticales se han ganado un lugar en la escena de la moda. Alargan visualmente la figura y disimulan con estilo algunos kilos de más. Especialmente en cortes entallados, en forma de camiseros o vestidos maxi, los vestidos a rayas verticales destacan por estilizar la silueta y aportar un look moderno.
Los vestidos elegantes suelen presentarse con finas rayas diplomáticas o con motivos de zigzag. Estas variantes también alargan la figura y favorecen tu silueta. Si durante mucho tiempo los vestidos a rayas se veían principalmente en versiones clásicas en blanco y negro o azul y blanco, hoy se permite una gran variedad: rayas finas o anchas, multicolores como el arcoíris o monocromáticas, en suaves tonos pastel como rosa o azul claro, en verde neón o rosa fucsia. ¿Cuál será tu diseño de rayas favorito?
Combina los vestidos a rayas para un auténtico look veraniego
No hay verano sin vestido, y los vestidos a rayas son tus favoritos absolutos. Los tejidos ligeros acarician tus piernas, los colores suaves te hacen brillar, y los cortes favorecedores destacan tus mejores rasgos. Los vestidos a rayas informales son adecuados para muchas ocasiones. Están confeccionados en algodón transpirable o viscosa suave, y con un poco de elasticidad acompañan cada uno de tus movimientos.
Los vestidos cortos son ideales para mujeres de baja estatura, ya que hacen que las piernas parezcan más largas; los zapatos de tacón acentúan aún más este efecto. Por ejemplo, un vestido de rayas blancas y negras, combinado con zapatillas blancas y una chaqueta vaquera blanca, crea un look irresistible para un paseo por la ciudad, una visita a una cafetería o un paseo de domingo. Los vestidos largos a rayas son perfectos para meter en la maleta: protegen del sol y, en un hermoso azul océano, transmiten un encantador aire de la Côte d’Azur. Un sombrero de paja de ala ancha completa el look veraniego ideal.
Lino, algodón, seda y más: pequeña guía de materiales
Los vestidos a rayas están disponibles en una amplia gama de materiales, y estos determinan si el vestido tendrá un aire más informal o elegante. El lino, por ejemplo, con su textura más tosca, transmite una sensación robusta. Los vestidos a rayas de lino son ideales para el tiempo libre. Este material es transpirable y refrescante por naturaleza: perfecto para los días calurosos de verano y un estilo relajado. El algodón es el todoterreno entre los tejidos: se puede transformar en jersey suave o en satén de algodón con un brillo fino. Los vestidos con tirantes a rayas de algodón son perfectos para el fin de semana: para una visita al mercado el sábado por la mañana o una tarde relajada en el jardín.
El jersey y el satén también pueden adoptar un estilo elegante, especialmente en vestidos cruzados o tipo tubo. En estos casos, se prefieren las rayas discretas: rayas diplomáticas clásicas, tono sobre tono o rayas blancas y negras. La seda es la reina de los tejidos para vestidos: su brillo sutil le aporta una elegancia refinada y es fresca al contacto con la piel. Un vestido a rayas de seda es ideal para una fiesta elegante al aire libre, y con un estilo discreto también es apto para un código de vestimenta business-casual. Los vestidos a rayas hechos con fibras sintéticas de alta calidad, como el poliéster, pueden tener múltiples apariencias: suaves como la seda o el algodón, y además son muy fáciles de cuidar.
Lo que debes hacer (y lo que no) con los vestidos a rayas
Las rayas siempre están de moda, pero hay algunas reglas que debes tener en cuenta. Los vestidos a rayas llaman la atención, así que es importante combinarlos con acierto. Las rayas horizontales pueden añadir volumen, por lo que son ideales si eres muy delgada y quieres parecer un poco más curvilínea. Una excepción son las rayas horizontales en tonos oscuros: los vestidos a rayas en antracita o negro, por ejemplo, son muy favorecedores para las mujeres con curvas, siempre que tengan un corte entallado. Un cinturón puede ayudarte a marcar la cintura. Las rayas verticales son un auténtico truco visual: alargan la figura, por lo que son especialmente adecuadas para mujeres bajitas. Las mujeres altas pueden aprovechar su estatura con camiseros a rayas horizontales en largo midi.
Dado que los vestidos a rayas ya son una pieza llamativa por sí solos, lo ideal es combinarlos con prendas básicas. Una gabardina entallada combina perfectamente con un vestido a rayas ajustado. El look será especialmente elegante si eliges un vestido a rayas multicolor y el abrigo de verano toma uno de los colores del vestido. Los vestidos a rayas también pueden formar parte de un mix de estampados atrevido. En este caso, puedes optar por bailarinas, mocasines o botines con estampado animal o incluso una chaqueta con estampado de cebra. La regla de oro para el mix de estampados: mantente dentro de la misma gama cromática. Así, los diferentes motivos parecerán perfectamente combinados.
Cómo lavar vestidos a rayas: consejos esenciales
“Blanco con blanco y negro con negro” – esta regla básica para hacer la colada no se puede aplicar directamente a los vestidos a rayas. ¿Entonces qué hacer? ¿Cómo evitar que las rayas blancas se vuelvan grisáceas y que el negro pierda intensidad? La solución es simple: detergente para ropa de color + toallitas atrapacolor + bajas temperaturas. Lo mejor es lavar tus vestidos a rayas junto con otras prendas estampadas en tonos similares. Las toallitas atrapacolor evitan que los colores se mezclen o destiñan. El detergente para color los mantiene vivos y las bajas temperaturas evitan el desgaste de los colores. Así, tus rayas seguirán tan vibrantes como el primer día y podrás lucir tus vestidos a rayas favoritos de C&A también la próxima temporada.