Camisas coloridas

Los cuadros y las rayas nunca pasan de moda. Se presentan en muchos colores y estilos diferentes. Los cuadros claros son una excelente opción para el verano, mientras que los colores oscuros son ideales para el invierno. Los estampados gráficos y abstractos también son muy populares y dan vida a un conjunto sencillo. El "colour blocking" implica el uso de grandes bloques de color en tonos contrastantes y brillantes como amarillo, rojo o verde. Estas impresiones tienen sus raíces en obras famosas del arte abstracto, que fueron las primeras en trabajar con bloques de color.

Las camisas hawaianas también están teniendo un verdadero regreso. Estas camisas coloridas provienen del soleado archipiélago del Pacífico, de donde los turistas las trajeron a casa. En las camisas hawaianas se encuentran motivos como flores exóticas, frutas, paisajes y plantas. Estas camisas son especialmente populares en verano, ya que reflejan la alegría de vivir de las islas paradisíacas y aportan buen humor con su amplia variedad de colores.

El cuello Kent clásico sigue siendo el modelo más popular. Probablemente esto se deba a que el cuello de camisa combina perfectamente con suéteres y es adecuado para llevar corbata o pajarita. Sin embargo, el cuello "haifisch" (con las puntas separadas) es un competidor digno. Su característica de tener las puntas separadas lo hace adecuado incluso para nudos de corbata más grandes. El cuello haifisch se considera especialmente formal, por lo que generalmente lo encontrarás en camisas de colores sólidos.

El cuello mao le da un toque especial a cada camisa. Este modelo de cuello se conoce a menudo como "cuello mao", ya que sus orígenes están en los trajes Mao que se desarrollaron a principios del siglo XX en China, una vestimenta tradicional china. Los cuellos mao se llevan generalmente abiertos y combinan perfectamente con un estilo casual.

Las camisas de colores se pueden combinar de muchas formas diferentes con los básicos de tu guardarropa. Los jeans son, por supuesto, una opción clásica: los pantalones de mezclilla son el compañero ideal para camisas de colores en todos los estilos. Desde finales de los años 80, la combinación de camisas de franela a cuadros, jeans y botas de trabajo se ha popularizado en todo el mundo. Este look fue durante mucho tiempo considerado el uniforme de los leñadores norteamericanos. Fue especialmente común en Canadá y el estado de Washington en los Estados Unidos. Más tarde, los representantes del movimiento grunge lo adoptaron, convirtiéndolo en un fenómeno de moda casi de la noche a la mañana.

Las camisas de un solo color y de tonos vibrantes combinan bien con los jeans, pero también se pueden combinar con pantalones de oficina elegantes o chinos. Con la tendencia del "Casual Friday", las estrictas reglas de vestimenta se relajaron en muchas oficinas hacia el final de la semana. Aquellos que normalmente se presentan al trabajo con un traje negro y camisa blanca pueden permitirse usar camisas de colores y jeans cuidados los viernes. En general, la camisa de colores debe ser la pieza principal de tu look. Por lo tanto, se recomienda combinarla con pantalones sencillos para evitar que el look se vea recargado. Dependiendo de la ocasión, puedes optar por zapatos de cuero con cordones, botas o zapatillas.

Las camisas de colores también son imprescindibles durante los viajes: en un conjunto cómodo con una camisa hawaiana y bermudas, disfrutarás de tus vacaciones en Ibiza, mientras que una camisa a rayas azul y blanca con jeans te acompañará durante tu paseo por la costa báltica.

Las camisas de colores se pueden integrar fácilmente en muchos estilos diferentes, lo que las hace adecuadas para muchas ocasiones. En este sentido, el material juega un papel decisivo. Las camisas de algodón o franela generalmente pertenecen a un guardarropa casual, mientras que una camisa de colores en seda o satén es claramente adecuada para visitas a la ópera o restaurantes de alta gama. Es importante tener en cuenta el estampado, ya que ciertos motivos solo son apropiados para el uso diario. Esto es especialmente cierto para los estampados de Aloha y personajes de cómic, así como para algunos diseños creativos como recortes de periódicos. Sin embargo, hay excepciones para los estampados basados en pinturas famosas. Es completamente aceptable llevar una camisa con girasoles de Van Gogh en un evento nocturno. Lo mismo ocurre con una camisa con el estampado de Mondrian, que puede considerarse un precursor de los actuales diseños de "colour blocking".

Las prendas de colores requieren un cuidado especial. Esto se debe a que ciertos colores, como el rojo o el violeta, tienden a desvanecerse rápidamente. Antes de poner la camisa en la lavadora, siempre debes leer atentamente la etiqueta de cuidado de tu camisa de colores. El algodón, la franela y el poliéster generalmente se pueden lavar a 30 grados en un ciclo de lavado suave. Asegúrate de lavar tu camisa con colores similares. Si tienes dudas, puedes añadir un pañuelo atrapacolores en el tambor de la lavadora. Usa detergente para colores y evita el suavizante, ya que puede dañar el tejido. Si no hay objeciones, puedes secar tus camisas en la secadora. De lo contrario, cuélgalas en el balcón o en una habitación bien ventilada para que se sequen al aire. Al secarlas en una percha, se reduce la formación de arrugas. Un vaporizador también es útil, ya que reemplaza la plancha y garantiza resultados perfectos cada vez. Dado su tamaño compacto, los vaporizadores son fáciles de llevar en la maleta, para que tus camisas de colores se mantengan sin arrugas incluso durante las vacaciones.