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Sueño ligero para noches cálidas: El saco de dormir de primavera/verano para bebés
Con la subida de las temperaturas, es especialmente importante que los bebés duerman cómodos y seguros. Un saco de dormir de primavera/verano ofrece la solución ideal para noches cálidas: ligero, transpirable y a la vez protector.
¿Por qué un saco de dormir de verano?
Los bebés no pueden regular su temperatura corporal tan bien como los adultos. Un lugar para dormir demasiado cálido puede provocar un sobrecalentamiento rápido. Un saco de dormir de verano garantiza que tu bebé no se sobrecaliente ni pase frío. Sustituye a las mantas sueltas, que pueden ser peligrosas en la cuna, a la vez que ofrece libertad de movimiento y seguridad.
Características más importantes
Un buen saco de dormir de primavera/verano debe tener las siguientes propiedades:
Material ligero: Las fibras de algodón, muselina o bambú son especialmente transpirables.
Valor TOG bajo: Se recomienda un valor TOG de 0,5 a 1,0 para noches cálidas.
Corte cómodo: Espacio suficiente para las piernas, pero lo suficientemente ajustado alrededor del cuello y los brazos para evitar que el bebé se resbale.
Fácil de usar: Una cremallera completa facilita el cambio de pañales por la noche.
Qué deben tener en cuenta los padres
Al comprar un saco de dormir de verano, los padres deben prestar atención a los siguientes puntos:
Tamaño adecuado: El saco de dormir debe ajustarse al tamaño del bebé: ni demasiado grande ni demasiado pequeño.
Estándares de seguridad: Busque certificaciones como OEKO-TEX® o GOTS.
Fácil cuidado: Los materiales lavables a máquina facilitan el día a día.
