La alimentación saludable y sostenible explicada a los niños: consejos para padres

Para la mayoría de niños, es totalmente lógico y natural que las estanterías del supermercado estén llenas de todo tipo de productos durante todo el año. Sin embargo, algunos de estos productos han sido transportados desde muy lejos, están procesados o han necesitado mucho material de embalaje para llegar hasta el comercio. Así pues, merece la pena que expliques a tu hijo la conexión que hay entre los alimentos que consumís a diario y la protección del medio ambiente, e introducirlo así en el mundo de la alimentación sostenible y responsable. Pero, ¿cómo podemos explicar de forma sencilla todo lo que hay que tener en cuenta para llevar una alimentación respetuosa con el medio ambiente? A continuación encontrarás consejos para que puedas enseñar a tu hijo, de forma lúdica, la influencia que tiene lo que comemos en el medio ambiente.

1. consejo para una alimentación sostenible: comprad productos de proximidad

Las frutas o verduras exóticas que no se cultivan en nuestro país durante todo el año suelen tener que importarse del extranjero en algún momento, normalmente de países muy lejanos. Durante el transporte de estos productos se emiten gases nocivos que tienen un impacto muy negativo en el medio ambiente. Los alimentos que han recorrido un largo trayecto en barco o avión tienen una mayor huella de carbono que los productos de proximidad. Por eso, para lograr una alimentación respetuosa con el medio ambiente hay que intentar priorizar los productos de proximidad.

Para enseñar a tu hijo de forma lúdica la importancia de los productos de proximidad en una alimentación respetuosa con el medio ambiente, puedes probar los métodos que te presentamos a continuación.

¿De dónde vienen los alimentos?: el detective del supermercado

A simple vista, es muy difícil saber el país de origen de un mango, un aguacate o un paquete de café, así que tú y tu hijo deberéis indagar un poco para descubrirlo. ¿Dónde podéis encontrar pistas? Fijaos bien en el envase y en la etiqueta del precio y os sorprenderéis de cómo de lejos vienen algunos productos que consumís a diario.

En particular, las frutas exóticas no suelen proceder de Europa, sino de lugares más lejanos. Pero hay más: ¿de dónde vienen el azúcar, el café, el chocolate o los frutos secos? ¿Qué alimento os ha sorprendido más en este aspecto?

Una vez hayáis investigado los países de procedencia, podéis plantearos ciertas cosas de cara al futuro: ¿Podéis prescindir de ciertos alimentos? ¿Existen alternativas de proximidad y/o comercio justo?

Impacto ambiental de la alimentación: el mapa mundial de los alimentos

A los niños les suele resultar difícil imaginarse la magnitud real de las grandes distancias. Por eso, puede ser útil que tú y tu hijo marquéis en un mapamundi los países de origen de los distintos alimentos que compráis habitualmente. Este ejercicio es especialmente ilustrativo e impactante cuando los alimentos proceden de fuera del continente europeo. Para echaros una mano con esta actividad, a continuación puedes descargarte un PDF con un mapa del mundo, otro de Europa y dibujos de distintos tipos de frutas y verduras:

¿De dónde vienen nuestros alimentos?: descargar PDF con el mapa del mundo

• Imprimid el PDF con los mapas en blanco y los dibujos de los alimentos.

• Pide a tu hijo que recorte las frutas y verduras y observadlas detenidamente. ¿Cuáles compráis a menudo?

• Clasificad las frutas y verduras según el país de origen. ¿Qué alimento viene de más lejos? Dependiendo de la temporada, ¿cuántos alimentos se cultivan a nivel local?

Un consejo: Para ahorrar tinta de impresora, podéis imprimir tan solo los mapas en blanco y dejar que tu hijo dibuje los tipos de fruta y verdura que le resulten más familiares. Si también queréis ahorrar papel, podéis mirar los mapas en tu teléfono móvil o tablet y señalar con el dedo los países de origen.

Cultivad vuestras propias frutas y verduras para promover una alimentación sostenible

Al cultivar frutas y verduras en vuestro propio huerto, tienes la oportunidad de mostrar a tu hijo el origen de los distintos alimentos que consumís a diario y el esfuerzo necesario para producirlos, desde cavar los bancales y sembrar hasta hacer la cosecha.

Dependiendo de su edad, tu hijo puede ayudarte activamente en muchos de los pasos. De esta forma, establecerá un vínculo con los alimentos que más adelante acabarán en su plato. Incluso los niños más pequeños pueden echar una mano a la hora de sembrar, regar, trasplantar las plantas más pequeñas y, por supuesto, cuando toque recoger o cosechar. Cuando podáis comeros la primera fruta o verdura que hayáis obtenido de vuestro huerto, seguro que tu hijo se sentirá orgulloso, ya que habrá sido parte activa en la producción del alimento.

Con esta práctica, tu hijo descubrirá que las frutas y verduras de temporada no solo son respetuosas con el medio ambiente, sino que a menudo son mucho más sabrosas. Otra gran ventaja, por supuesto, es que al hacer vuestro propio huerto podéis prescindir de fertilizantes químicos y pesticidas.

Materiales para el experimento «¿Qué necesitan las plantas para crecer?»:

• tarros de conserva con tapón

• tierra para macetas

• semillas de berro

• cuchara o pala pequeña para plantar

• pulverizador con agua

Cómo realizar el experimento paso a paso:

1. Piensa con tu hijo en las condiciones básicas que necesitan las plantas para crecer: ¿puede una planta crecer sin agua o sin luz? ¿Las semillas necesitan tierra o con agua ya basta?

2. Basándoos en las suposiciones de tu hijo, llenad varios tarros con tierra y/o agua y poned en ellos semillas de berro.

3. Cultivad los berros en diferentes condiciones. Deja que tu hijo decida dónde colocar los distintos tarros y cómo cuidarlos. Por ejemplo, un tarro puede ponerse en un lugar con mucha o poca luz, en un ambiente frío o cálido y regarse con mucha o poca agua. Para evitar confusiones, lo mejor es numerar los tarros con un rotulador resistente al agua o una nota adhesiva. De esta forma podréis identificar cada tarro y anotar las condiciones de cultivo.

4. Deja que tu hijo observe cómo progresan los distintos cultivos durante varios días y luego evalúe bajo qué condiciones han crecido mejor las plantas.

• Planificad un menú equilibrado para toda la semana. Aseguraos de que incluya fruta y verdura de temporada. A continuación, haced una lista de la compra para no olvidar nada ni comprar cosas innecesarias.

• Si es posible, id a hacer la compra a pie, en bici o con transporte público. En caso de que no podáis prescindir del vehículo privado, planificad una gran compra semanal en lugar de muchas más pequeñas.

• Dad prioridad a los productos de proximidad y de temporada. De esta forma, evitaréis comprar artículos que hayan recorrido largas distancias hasta llegar a la tienda y estaréis apoyando a los productores locales. En el mercado de tu pueblo o ciudad encontrarás una amplia oferta de alimentos frescos de proximidad.

• Evitad los productos muy procesados (platos precocinados, productos cárnicos, zumos, etc.). Cuanto más procesados estén los alimentos, más energía y agua se utilizan en su producción. Los alimentos poco procesados también suelen ser más sanos porque contienen más vitaminas, minerales y fibra y menos azúcar, sal y grasa.

• Cocinad juntos. De esta forma, tu hijo no solo se lo pasará bien y verá aumentada su confianza en sí mismo, sino que también comprobará lo variados que pueden ser los alimentos que son respetuosos con el medio ambiente. A la hora de cocinar, hay muchas tareas que puede asumir un niño sin ningún tipo de riesgo, como lavar la fruta y la verdura, colocar la comida en el plato, poner con cuidado los ingredientes en la olla, untar el pan, preparar aliños y salsas para ensaladas, poner los ingredientes a la pizza, etc.

• Si es posible, comprad alimentos a granel, especialmente si se trata de productos frescos. En la frutería de tu barrio o en el mercado tendréis la oportunidad de comprar muchos productos sin envasar. Otra opción es ver si hay una tienda de productos a granel cerca de donde vivís.

• Comprad solo la cantidad de alimentos que vais a consumir; de esta forma evitaréis que se pongan malos y tengáis que tirarlos a la basura.

Conclusión: la alimentación sostenible explicada para niños

Despertar la curiosidad de un niño sobre el cultivo y el origen de los alimentos no suele ser difícil. ¿Cómo se hace el queso? ¿Por qué los plátanos son alargados y torcidos? ¿De dónde proceden los huevos que compramos en el supermercado? ¿Cuántas variedades de manzanas hay? Cuanto más crecen los niños, más preguntas se hacen sobre lo que comen. Examinando juntos el origen y el proceso de producción de los alimentos que consumís, darás a tu hijo un nuevo punto de vista de lo que coméis en casa, lo cual puede fomentar una alimentación más consciente y crítica desde una edad temprana. Además, juntos sentaréis las bases de una alimentación respetuosa también con el medio ambiente.

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Fuentes de información

https://familia.getlife.es/sostenibilidad/productos-proximidad-por-que-debo-consumirlos/

(última consulta: 10.03.2023)

https://www.muysaludables.com/productos-proximidad/ (última consulta: 10.03.2023)

https://somosnuestratierra.com/es/magazine/producto-temporada-proximidad-ecologico

(última consulta: 10.03.2023)

https://www.cuerpomente.com/alimentacion/alimentacion-sostenible-ninos_7794

(última consulta: 10.03.2023)

https://www.vitonica.com/alimentos/alimentos-con-menos-procesamiento-alimentos-con-mas-nutrientes

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https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-ng/impacto-ambiental-carne-es-innegable_17128

(última consulta: 10.03.2023)

Fuentes de las imágenes

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