Ropa de verano premamá

La ropa de embarazo –también conocida como ropa premamá o maternity– está diseñada para adaptarse de forma flexible a los cambios de tu cuerpo durante la gestación. Especialmente en la zona del vientre, debe ofrecer suficiente espacio. En verano, además, debe ser fresca y permitirte no sudar en exceso cuando suben las temperaturas. Y, por supuesto, a pesar del embarazo, seguramente no querrás renunciar a unas vacaciones en la playa. Para eso necesitarás bañadores premamá. Lo más importante es que te sientas cómoda durante el embarazo y puedas seguir con tu trabajo y tus hobbies sin limitaciones.

Hasta los años 60, la ropa premamá se utilizaba principalmente para ocultar el embarazo. Los vestidos sueltos con corte imperio eran especialmente populares en aquella época. Solo unas décadas más tarde, las mujeres empezaron a mostrar con orgullo su vientre de embarazada. Hoy en día puedes vestir durante el embarazo exactamente lo que te gusta. Especialmente en verano, puedes lucir tu tripita sin problema con un vestido largo y vaporoso o con vestidos ajustados de algodón elástico. Pero ¿qué es exactamente lo que caracteriza a la ropa premamá?

Se denomina ropa premamá a las prendas especialmente diseñadas para los nueve meses de embarazo y el periodo de lactancia. La ropa maternity para verano, invierno y entretiempo suele tener cortes más amplios que la ropa convencional, pero eso no es lo que realmente la define. Al fin y al cabo, también se podría decir que la ropa oversize es más amplia. Lo más importante de la ropa premamá es que se adapta a la silueta cambiante del cuerpo, la realza y al mismo tiempo ofrece una gran comodidad.

Los vestidos, blusas, jerséis y camisetas premamá suelen ser ajustables y proporcionan sujeción donde más se necesita: en el vientre y el pecho. En los vestidos, las pinzas o frunces permiten que el tejido no apriete el vientre creciente. La mayoría de los pantalones y leggings premamá tienen una cintura elástica y se colocan sobre la cadera. También hay pantalones que incorporan una banda para cubrir y sujetar la barriga. A muchas embarazadas les gusta llevar leggings con una túnica, ya que los leggings premamá tienen una zona abdominal más holgada. Tras el parto, los vestidos y camisetas de lactancia, junto con sujetadores de lactancia, permiten dar el pecho de forma cómoda sin necesidad de desnudarse completamente.

Aquí te mostramos cómo combinar bien la ropa premamá de verano y en qué debes fijarte.

¿Hay algo mejor que estar embarazada en verano? El sol mejora el estado de ánimo y puedes prescindir de prendas gruesas y con muchas capas. Es también un momento perfecto para disfrutar de una última escapada romántica en pareja. Evidentemente, tu barriga se marcará bajo las telas ligeras. Para sentirte completamente cómoda en verano, elige ropa premamá que se adapte a tu estilo personal. ¿Qué te gusta llevar? ¿Prefieres colores clásicos como el blanco o el negro, o te gustan los tonos más vivos? Si te va el estilo deportivo, un vestido elástico, una camiseta premamá moderna y unos shorts frescos te permitirán pasar el verano sin complicaciones.

Quienes prefieren un estilo más clásico pueden optar por una falda plisada ligera con una blusa elegante de maternidad. Un vestido de tejido fluido es tu mejor aliado durante el embarazo. Los hay en todos los colores y estampados, con tirantes o mangas cortas, en largo midi o en versión maxi.

En verano, además de tops, camisetas y vestidos, el tema del bañador también es importante. Los trajes de baño premamá ofrecen espacio para la barriga y buena sujeción para el pecho. No hace falta llevar un bañador completo: muchas embarazadas prefieren un bikini. En estos casos, el diseño también está pensado para resaltar tu figura y adaptarse a los cambios del cuerpo. Una braguita de cintura alta disimula la barriga, mientras que una de cintura baja la acentúa.

Cada embarazo es diferente. Algunas mujeres notan los cambios corporales en las primeras semanas y ya empiezan a buscar ropa premamá. En otras, los cambios aparecen un poco más tarde. A partir de la semana 8 o 9, la mayoría de las mujeres ya no pueden usar cómodamente su ropa habitual. Es entonces cuando debes empezar a buscar ropa premamá con estilo.

Desde el tercer mes es muy recomendable usar un sujetador de embarazo, ya que el pecho necesita más soporte que el que puede ofrecer un sujetador convencional. Tal vez prefieras ahora tejidos elásticos que se adapten mejor a tus nuevas curvas. Puedes combinar faldas o pantalones de punto elástico con una camiseta del mismo material. Si te gustan los vaqueros, busca un modelo premamá cómodo – en verano, mejor con pernera corta. La mayoría de los jeans premamá tienen una cintura ajustable para que los puedas usar hasta el final del embarazo.

Muchas mujeres también notan que los pies les crecen durante el embarazo, así que es posible que necesites un par de zapatos nuevos. Un modelo clásico y versátil será siempre una buena opción. Si tu embarazo transcurre principalmente en verano, necesitarás prendas ligeras para el calor. Si es en invierno, necesitarás jerséis y pantalones premamá más abrigados.

El embarazo dura varios meses y abarca diferentes estaciones. Por eso, lo ideal es tener unas cuantas prendas básicas que siempre funcionen y algunas más elegantes para ocasiones especiales. En verano, la ropa premamá ligera es especialmente cómoda, sobre todo cuando el calor y los cambios hormonales afectan a tu circulación.

Lo mejor es tener varias camisetas premamá para poder cambiarlas a menudo. Si sigues trabajando, necesitarás algunas blusas premamá más formales. Si trabajas desde casa o eres autónoma, lo mejor es optar por prendas cómodas e informales. Para los días más frescos o las noches templadas, una chaqueta ligera de punto es ideal.

¿Sueles salir por las noches o prefieres quedarte en casa viendo una película? Según tu estilo de vida, puedes elegir ropa premamá veraniega más elegante o más casual. En verano no necesitarás chaquetas ni abrigos, así que puedes gastar un poco más en vestidos y camisetas premamá. Piezas como un top de algodón o un vestido largo pueden combinarse bien para distintas estaciones. Los colores como el negro, el blanco o el azul marino son neutros y te favorecen durante todo el año. Los estilos deportivos en tejidos elásticos también son una gran elección, ya que incluso los podrás seguir usando después del embarazo.

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