Las mochilas de niños son fundamentales desde un doble punto de vista: práctico y estético. Funcionalmente, les permiten trasladar con comodidad todo el material que necesitan para el colegio, preservando su salud. Además, reflejan su personalidad, su estilo y su manera de ser, por lo que se convierten en un elemento diferencial, y determinante, en su estilismo cotidiano.
Las mochilas son, actualmente, tan imprescindibles para ir al colegio como un par de bolígrafos. Existen mochilas para niños y para niñas, diferenciadas por color, estilo y motivos, así como modelos unisex que ambos géneros pueden utilizar. Todo depende de cómo sean tus hijos. De hecho, si tienes una chiquitina a la que le encantan las princesas e ir a clase con una falda corta lila, mallas, botas fucsia, camiseta con print en tonos púrpura y chaqueta de pelo rosa palo, le encantarán las mochilas escolares con estampados multicolor femenino.
Por su parte, si tu peque es un campeón al que le encanta el deporte y siempre te convence para ir al colegio con chándal negro, polo deportivo azul, cazadora ligera roja y botas de fútbol sala, se sentirá feliz con una mochila infantil para chico, por ejemplo azul, en la que el escudo o el crack de su equipo favorito adquiera el máximo protagonismo.
Pero ¿desde cuándo existen las mochilas? Este complemento se remonta a la prehistoria. Cuando nuestros antepasados precisaban desplazarse, cargaban sus enseres a la espalda. Conforme las necesidades de transportar objetos han ido evolucionando, se han desarrollado y mejorado estos accesorios, sobre todo en paralelo a las necesidades bélicas que, lamentablemente, casi siempre están tras los mayores avances. El siglo XVIII supuso un punto de inflexión importante, pues los soldados comenzaron a llevar consigo todo lo necesario para sobrevivir en el frente.
Las mochilas para niños, actualmente, poco tienen que ver con esos modelos históricos. Ahora se realizan en fibras sintéticas, impermeables y ligeras, muy diferentes a las pesadas lonas de antaño. El poliéster y la cordura, un material derivado de la poliamida, son los tejidos más utilizados en su confección. Aportan la mejor relación entre ligereza y resistencia a la abrasión y el desgarro. Algunas versiones de mochilas de niños ultraligeras están hechas con Kevlar, una fibra de extraordinaria resistencia.
Es fundamental adecuar las características de las mochilas de niños a la fisonomía de tus hijos. Por supuesto, si son muy pequeñitos, las mochilas rodantes les resultan esenciales. Con su batín escolar, su uniforme reglamentario y sus zapatos de sport, los peques de preescolar se encuentran graciosísimos con una mochila decorada con mascotas o personajes del cine y la televisión, en colores llamativos como el rojo, el naranja o el celeste. Además, se sentirán contentísimos al enseñársela a sus amiguitos.
Una opción alternativa en mochilas para niños, que puede ser un buen complemento cuando salen de excursión, son las mochilas de hombro. Si bien es cierto que no son adecuadas cuando deben cargar mucho peso, son ideales para llevar un bocadillo, una botella de agua y los elementos básicos para disfrutar al aire libre. Ponles un pantalón de loneta con bolsillos color beige, una chaqueta ligera de entretiempo, una camiseta de Bio Cotton -el algodón orgánico más ecológico y agradable de llevar, que en C&A nos encanta- en tono chocolate y un calzado apropiado y, con su mochila de hombro caqui, parecerán auténticos exploradores.
En estos casos, las de estilo militar y las de viaje también resultan adecuadas. Son la mejor opción cuando tus pequeños van de campamentos y necesitan llevar consigo numerosos elementos. Además de su diseño chic y carismático, destacan por la polivalencia y la inclusión de multitud de bolsillos, compartimentos y espacios ergonómicos.
Otra de las actividades en las que las mochilas de niños adquieren una importancia crucial son las extraescolares. Muchas veces, acudir a clases de idiomas, música o actividades deportivas exige contar con otras mochilas para niños. Suele ser interesante, en estos casos, elegir modelos bien diferenciados. Así, una backpack grande puede resultarles multifuncional, y permitirles llevar al mismo tiempo lo que precisan para el cole y para las actividades extras. Pero será mejor contar con una minipack para el colegio y otro modelo diferente fuera de él.
El mantenimiento de las mochilas es una cuestión importante, pues se usan a diario, reciben roces, se dejan por el suelo y, lógicamente, acaban por mancharse. Es fundamental que consultes la etiqueta de cada mochila infantil antes de hacer nada, aunque la mayoría pueden ser lavadas en la lavadora, con el detergente habitual. Eso sí, revisa a fondo cada bolsillo y compartimento para evitar sorpresas. Y, si cuenta con muchas hebillas, cintas o correas, introdúcela en un saco para proteger tu electrodoméstico.
En todo caso, recuerda que las mochilas para niños deben ser fiables. Si falla cerca de casa, es una faena que no acarreará nada grave. Pero ¡ay! si se rompe lejos de ella, cuando tu peque está solo y no cuenta con tu ayuda: el problema puede ser mayúsculo. Por eso, en C&A contamos con la mejor selección de mochilas para niños. Tenemos mochilas baratas pero de calidad, resistentes, duraderas y bonitas. Todo lo que necesitas para acertar al elegirlas.