Hacer los deberes escolares: una madre y su hijo leen juntos el enunciado de un ejercicio.

Haciendo los deberes: rutinas útiles y consejos para padres

Los deberes son una parte importante del proceso de aprendizaje, ya que permiten consolidar lo que se ha aprendido en clase y, al mismo tiempo, fomentan la autonomía y capacidad organizativa de los alumnos. Sin embargo, para poder afrontar las primeras tareas escolares en casa, los niños de primaria deben aprender a organizarse para hacer los deberes, un reto que pueden superar con la ayuda de sus padres. En este artículo encontrarás unas cuantas pautas de cómo puedes ayudar a tu hijo con los deberes y qué rutinas pueden facilitar el aprendizaje en casa. También te contamos cómo puedes motivar a tu hijo para que lleve las tareas escolares al día.

Consejos para hacer los deberes escolares: una madre y su hija se lo pasan bien haciendo los deberes juntas.

Índice de contenido

Aspectos a tener en cuenta al hacer los deberes
Rutinas prácticas para hacer los deberes
¿Cómo ayudo a mi hijo con los deberes?
Mi hijo no quiere hacer los deberes: ¿qué hago?

¿Qué es importante a la hora de hacer los deberes escolares?

Los niños que empiezan la primaria deberán acostumbrarse, tarde o temprano, a hacer deberes en casa. Para que tu hijo pueda concentrarse y organizarse como es debido, podéis prestar atención a los siguientes aspectos:

Mantener la concentración. Es preferible que tu hijo se dedique únicamente a una tarea e intente trabajarla de principio a fin antes de tomarse un descanso o comenzar la siguiente tarea. De este modo, aprenderá a mantenerse concentrado y se dará cuenta de que avanzará más rápido si evita distraerse.
Trabajar con pulcritud. Es una habilidad que le será útil a tu hijo durante toda su vida. Por lo tanto, desde el principio, asegúrate de que tu hijo maneje sus materiales con cuidado, repase las respuestas al terminar y evite un exceso de borrones en sus deberes.
Tener una lista de control para ir tachando. Para llevar un control de los deberes, tu hijo puede marcar aquellos que ya haya realizado. Así, además de tenerlo todo bajo control, podrá motivarse con cada tarea completada y tachada.

Al principio, podéis elaborar juntos un plan para hacer los deberes que le sirva de guía a tu hijo. Más adelante, también formará parte de sus tareas aprender a organizarse y llevar un control de deberes pendientes y completados.

Rutinas útiles para hacer los deberes

Las estructuras y rutinas regulares ayudan a los niños de primaria a organizarse y a ser cada vez más independientes. Por lo tanto, vale la pena introducir rutinas diarias que permitan a tu hijo organizarse y programar el tiempo necesario para hacer las tareas de la escuela. Los siguientes consejos y sugerencias pueden ayudaros a incorporar los deberes en la rutina familiar, especialmente al poco de que tu hijo haya empezado la primaria:

Estableced un horario para los deberes. Tener un horario fijo para los deberes hará que tu hijo los perciba como una parte más de la jornada escolar. Sin embargo, es importante que decida en qué momento quiere hacerlos: algunos niños prefieren hacerlos justo al llegar de la escuela, mientras que otros necesitan tomarse un descanso antes de ponerse a ello (se recomienda una hora de descanso como máximo).
Cread un espacio de estudio agradable y ordenado. Tu hijo debe tener en el escritorio todo el material necesario para poder hacer los deberes. Así, podrá concentrarse mejor y estudiar con la menor distracción posible.
Hablad entre vosotros antes de la hora de los deberes. Si comentáis cómo ha ido el día, tu hijo podrá procesar mejor sus experiencias y estudiar más concentrado después.
Organizad las tareas. Mirad todos los deberes que deben hacerse y ordenadlos en una lista de tareas. Podéis poner las más fáciles al principio para que sirvan de calentamiento. Para que haya más variedad, también podéis mezclar diferentes tipos de tareas, como ejercicios de cálculo, de redacción, de memorizar, etc.
Pausas para descansar. Entre tarea y tarea, es aconsejable que tu hijo pare entre 5 y 10 minutos y se mueva un poco. Esto lo ayudará a descansar y a recargar fuerzas para luego focalizarse mejor en los deberes.
Terminad con un control de todo lo hecho. Cuando tu hijo haya tachado todas las tareas de la lista, podéis repasarlas juntos para aseguraros de que no se ha olvidado nada. También puedes consultar el cuaderno de deberes para ver si hay alguna nota para los padres o si hay que preparar algo extra. Esta revisión final cierra oficialmente el tiempo para los deberes y da paso a las actividades posteriores.

¿Cuánto tiempo pueden mantener la concentración los niños? Esta regla general puede servir como orientación: edad de tu hijo x 2 = tiempo aproximado de concentración en minutos. Así pues, si tu hijo tiene siete años, puede mantenerse concentrado durante un cuarto de hora (aproximadamente) antes de tener que tomarse un pequeño descanso.

Ayuda para hacer los deberes: consejos para los padres

Normalmente, los deberes están pensados por los profesores para que tu hijo pueda hacerlos en casa sin tu ayuda. Sin embargo, siempre puede pasar que tu hijo no entienda una tarea o no haya comprendido algo en clase, lo cual dificulta que pueda hacer los deberes. Como es natural, los niños recurren a sus padres para que los ayuden a resolver sus dudas. Teniendo en cuenta los siguientes consejos, ayudar a tu hijo con los deberes será más fácil:

Explícaselo con tus propias palabras. Si tu hijo no entiende una tarea o la explicación que se dio en clase, puedes intentar reformular las partes más importantes con tus propias palabras. A veces, con tan solo tener un nuevo contexto o usar otros términos, puede ser suficiente para resolver las dudas.
Ayuda, pero sin decir la solución. En general, los padres no deberían ofrecer demasiada ayuda a la hora de hacer los deberes. Lo preferible es que apoyes a tu hijo y lo ayudes a encontrar las respuestas por sí mismo. Por ejemplo, haz preguntas específicas o deja que sea él quien te explique el problema de nuevo. En muchos casos, esto producirá un «efecto ajá» que desatascará la tarea.
Deja espacio y confía en tu hijo. Quédate cerca de tu hijo cuando haga los deberes, pero deja que trabaje por su cuenta. De este modo, le indicas que estás allí por si te necesita, pero que no lo controlarás en todo momento. Esto hace que aumente su motivación para ser más independiente y refuerza su confianza en sí mismo.
Utiliza diferentes técnicas de aprendizaje. Si tu hijo está atascado o necesita ayuda con una tarea compleja, ayúdalo a encontrar una solución creativa al problema. Podéis, por ejemplo, crear juntos un mapa mental, buscar reglas mnemotécnicas o escribir fichas para ordenar los conceptos.

Ayuda para hacer los deberes: una madre ayuda a su hija a hacer los deberes.

Haz accesible la búsqueda de información. Es muy normal que tu hijo tenga preguntas que no puedas responder de manera inmediata. Por ello, es útil tener en casa libros de referencia en los que tu hijo pueda buscar la respuesta por sí mismo. También podéis usar un buscador infantil en Internet para encontrar la solución a vuestras dudas.
Aceptad los errores. Los errores son un paso importante en el proceso de aprendizaje. Así pues, los deberes de tu hijo no tienen por qué estar exentos de ellos. De este modo, el profesor sabe qué debe repasar en clase o dónde debe insistir más. Si observas errores en los deberes, puedes animar a tu hijo a que repase sus tareas y los detecte.

En el día a día, podéis repasar juntos lo que se ha dado en clase de forma lúdica y natural dejando que tu hijo te cuente lo que ha aprendido ese día. Haz algunas preguntas de comprensión de vez en cuando para que tu hijo asuma el papel de profesor y te explique lo que ha aprendido en la escuela.

Motivación para hacer los deberes: trucos y consejos para padres

Tras un largo día de colegio, o incluso después de las vacaciones, puede que tu hijo no tenga demasiadas ganas de ponerse a hacer los deberes, lo cual es muy normal. Para solucionar esto, hay un par de trucos que puedes poner en práctica para que tu hijo esté más motivado para hacer sus tareas y, además, asegurarte de que pasáis un buen día juntos:

Sé comprensivo y averigua las causas de la desmotivación. Más allá de la falta de ganas, a veces hay otro motivo detrás. Así pues, habla con tu hijo y muéstrate comprensivo por el hecho de que una jornada escolar también puede ser agotadora. De este modo, lo animarás a hablar de lo que siente y a que te cuente si existe algún otro problema más (por ejemplo, mucha exigencia o demasiada cantidad de tareas). Juntos seguro que podéis encontrar una solución.
Elogia y motiva. Incluso los éxitos más pequeños sirven para hacer aumentar la motivación y la confianza en uno mismo, así que es bueno que elogies a tu hijo cuando aprecies algo positivo. ¿Se concentró en una tarea? ¿Escribió con claridad? ¿Tachó todos los deberes de la lista? Todo esto puede ser motivo de unas palabras de felicitación.
Ofrece una pequeña recompensa. Planea una actividad agradable para hacer juntos después de terminar los deberes. Por ejemplo, podéis cocinar su plato preferido o ir al cine. Esto supondrá una motivación extra para que tu hijo acabe los deberes lo antes posible.
Prepárale un tentempié saludable. Un puñado de frutos secos o una manzana cortada en rodajas pueden dar a tu hijo un plus de energía y mejorar su estado de ánimo mientras está con los deberes.

Motivación para hacer los deberes: una madre y su hijo chocan las manos después de terminar los deberes.

La mejor motivación es la que nace de uno mismo. Por lo tanto, resulta útil explicar a tu hijo por qué son importantes los deberes y contarle que no son solo una obligación más, sino que sirven para repasar lo que se ha aprendido en clase y representan una oportunidad para mejorar sus conocimientos. Si tu hijo lleva los deberes al día y los hace detenidamente, le resultará más fácil seguir lo que se explica en clase y necesitará estudiar menos cuando tenga exámenes. Poner en práctica los conocimientos en la vida cotidiana (por ejemplo, leyendo las señales de la calle, interpretando un horario o calculando el precio de una compra) servirá para demostrar a tu hijo que lo que ha aprendido en la escuela y haciendo los deberes puede utilizarlo en el día a día.

En nuestro artículo «Motivación para estudiar y técnicas de aprendizaje» encontrarás maneras de motivar a tu hijo para los estudios, así como rutinas de aprendizaje adecuadas para su edad.

En resumen: hacer los deberes ayuda a reforzar el aprendizaje

Probablemente, el mejor consejo para padres respecto a los deberes sea el de abstenerse a resolver las tareas y ayudarlo en las preguntas, de tal manera que, en el mejor de los casos, tu hijo llegue a la respuesta por sí mismo. Para ello, puedes hacer preguntas específicas que guíen a tu pequeño, explicar la tarea con tus propias palabras o profundizar juntos en el tema. De este modo, conseguiréis consolidar plenamente los conocimientos y, sin duda, la confianza de tu hijo en sí mismo se verá reforzada.

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