Métodos y factores de protección solar: cómo protegerse del sol de forma efectiva

Contar con la protección adecuada contra los rayos solares no es solo importante a la hora de tomar el sol, sino también cuando estés realizando cualquier actividad al aire libre. Especialmente en verano, cuando el sol da con mayor intensidad, los peligrosos rayos UV pueden rápidamente producir quemaduras solares. Con el fin de evitar dichas quemaduras, te mostramos a continuación qué factor de protección solar debes elegir y qué productos y accesorios puedes utilizar para protegerte eficazmente del sol.

Importante: La medida de protección más eficaz es evitar exponerse de forma excesiva a la radiación UV del sol. Por tanto, no deberías pasar demasiado tiempo expuesto al sol, ni siquiera con una protección solar adecuada. Encontrarás un resumen con los consejos más importantes para protegerte del sol en este PDF:

Consejos para protegerse del sol

Factor de protección solar: significado y cuál elegir

En general, el factor de protección solar (FPS) indica cuánta protección ofrece un producto contra los rayos UVB del sol. Si el protector solar protege contra los rayos UVA, se indicará específicamente. Encontrarás más información sobre los tipos de rayos solares y los efectos que tienen en la piel en nuestra guía «Consejos de protección solar para cada situación».

Para protegerte adecuadamente de los rayos solares, necesitas saber qué factor de protección solar debes utilizar en cada situación y cuánto tiempo puedes permanecer expuesto al sol.

¿Qué factor de protección solar necesito?: tiempos de autoprotección según el tipo de piel

El tiempo de autoprotección de la piel (la protección solar que ofrece la propia piel) depende del fototipo. Para averiguar de forma aproximada cuál es tu fototipo, puedes consultar la siguiente tabla. Aun así, si quieres saber con exactitud qué tipo de piel tienes, es conveniente que lo consultes a un dermatólogo.

• Fototipo I: Piel muy clara y sensible con pecas, ojos claros y color de pelo desde pelirrojo hasta rubio claro. Se quema, pero no se broncea. Duración de la autoprotección de la piel: entre 5 y 10 minutos.

• Fototipo II: Piel blanca con o sin pecas, ojos claros, color de pelo desde rubio hasta castaño claro. Logra broncearse, pero muy ligeramente. Duración de la autoprotección de la piel: entre 10 y 20 minutos.

• Fototipo III: Desde piel clara hasta intermedia, ojos oscuros, color del pelo desde rubio oscuro hasta castaño oscuro. Se broncea más rápidamente. Duración de la autoprotección de la piel: entre 20 y 30 minutos.

• Fototipo IV: Desde piel intermedia hasta olivácea, ojos y pelo oscuros. Se broncea muy rápidamente. Duración de la autoprotección de la piel: entre 30 y 40 minutos.

• Fototipo V: Piel morena oscura y sin pecas, color de pelo marrón oscuro o negro, ojos generalmente oscuros u ocasionalmente verdes. Se broncea fácilmente. Duración de la autoprotección de la piel: entre 40 y 50 minutos.

• Fototipo VI: Piel muy oscura, color de pelo y ojos marrón muy oscuro o negro. Se broncea muy fácilmente. Duración de la autoprotección de la piel: entre 50 y 60 minutos.

Ten en cuenta que estas categorías no se aplican a la sensible piel de los niños: los pequeños siempre necesitan más protección solar que los adultos. Los bebés y los niños pequeños no deben estar expuestos al sol sin protección alguna, sea cual sea su tipo de piel.

Para determinar el factor de protección solar (FPS) que necesitas para trabajar en tu jardín o para irte de vacaciones a la playa, debes averiguar antes el índice UV de la región donde vas a realizar la actividad. Este índice mide la intensidad del sol en una escala del 1 al 12. En España se suelen alcanzar valores máximos de 9 e incluso 11 en verano. En los trópicos, estos valores van en aumento hasta alcanzar valores máximos de 12. Los servicios meteorológicos correspondientes son los que se encargan de fijar el índice UV de cada región. Por lo tanto, para saber qué factor de protección solar vas a necesitar, puedes calcularlo aplicando la siguiente fórmula:

• Fototipo I: FPS = índice UV x 4

• Fototipo II: FPS = índice UV x 3

• Fototipo del III al VI: FPS = índice UV x 2

Las cremas solares te permiten prolongar el tiempo de autoprotección de la piel, permitiendo un tiempo limitado extra de exposición al sol. Para saber de cuánto tiempo de protección dispones, multiplica tu tiempo de autoprotección por el FPS del protector solar que utilices. El resultado es el tiempo máximo que deberías pasar al sol, un límite que no deberías rebasar en ningún caso, ni tan siquiera volviéndote a aplicar crema solar.

¿Qué factor de protección solar necesito?: ejemplo de cálculo

Juan quiere ir a la playa. Es castaño, tiene los ojos claros y la piel blanca. Así pues, se corresponde al fototipo II. En el parte meteorológico ha visto que hoy se espera un índice UV de 6 en la zona donde está la playa a la que quiere ir. Para elegir el factor de protección solar adecuado, Juan debe multiplicar el índice UV por 3, ya que este es el valor que se corresponde con su fototipo. Por consiguiente, necesitará un factor mínimo de protección solar de 18, que puede redondearse a 20.

Para saber cuánto tiempo puede quedarse al sol, Juan debe multiplicar el FPS por la duración de la propia protección de su piel. Para el fototipo II, el tiempo de autoprotección estimado es de unos 10 minutos. Con una crema solar con FPS de 20, el tiempo máximo de exposición al sol es de 200 minutos.

Importante: Los resultados de estos cálculos son siempre valores aproximados. Para obtener un valor realista, debes restar entre un 30 y un 40 % del resultado. De todas formas, evita exponerte al sol de forma innecesaria.

Los principales protectores solares: métodos para protegerte del sol

Para evitar las quemaduras solares y prevenir daños en la piel, tienes a tu alcance diferentes métodos de protección solar. Por ejemplo, puedes llevar ropa protectora, aplicarte crema solar y actuar con responsabilidad y no exponerte demasiado a los rayos del sol. A continuación, te presentamos los principales métodos para protegerte adecuadamente del sol cuando vayas a la playa, estés en el jardín de casa o salgas a caminar.

Dado que hay innumerables protectores cosméticos en el mercado, te indicamos qué características debería tener el que elijas:

• factor de protección solar adecuado (como mínimo, FPS 20)

• protección contra radiación UVA y UVB

• resistente al agua

• buena adherencia en la piel

• buena tolerancia cutánea

El tipo de protección solar indicado para ti dependerá de tus preferencias y tipo de piel. Se suele recomendar que las personas con pieles más secas usen cremas solares, ya que contienen más aceites, con los cuales la piel se reseca menos. En cambio, gracias a su alto contenido en agua, la leche solar es mejor para pieles mixtas o grasas. Si optas por un protector solar en espray, que se extiende rápida y fácilmente, debes aplicártelo concienzudamente y esparcirlo uniformemente.

No olvides ir aplicándote el protector cosmético regularmente para preservar la protección todo el tiempo. Sin embargo, debes tener presente que, aun renovando la crema o la leche protectora, el tiempo máximo de permanencia bajo el sol no se puede alargar.

Ropa y accesorios para protegerse del sol

La clave para contar con la protección solar idónea tanto para el día a día como para las vacaciones es vestir la ropa adecuada. Solo combinando prendas de vestir largas y protectores solares cosméticos lograrás una protección integral. Debes procurar llevar prendas largas y ligeras que cubran la mayor parte posible de tu piel. Además, también deberías llevar siempre alguna gorra o sombrero, con el fin de evitar una insolación o una quemadura.

Ropa protectora contra la radiación solar

La ropa especial con protección UV, con factor de protección ultravioleta integrado, también puede protegerte de las quemaduras solares. Hay dos tipos de piezas con protección solar: las que son particularmente tupidas y consiguen absorber y reflejar los rayos UV gracias al uso de fibras sintéticas y las que son especialmente impermeables. A la hora de comprar dichas prendas, ten en cuenta que deben poseer un factor de protección de, por lo menos, 30 (mejor aún, si es 40 o más) y calidad certificada, así como la certificación UV Standard 801. La ropa con protección UV es recomendable para niños pequeños, adultos que trabajen al sol y deportistas.

Gafas con protección UV

Los expertos aconsejan no solo proteger la piel de los rayos UV, sino también los ojos. Aparte del uso de un sombrero con visera, las gafas de sol también ayudan a evitar posibles inflamaciones de la conjuntiva y la córnea. Igualmente, es recomendable protegerse los ojos en los lugares a gran altitud y en la nieve. Al elegir tus gafas, comprueba que tienen el sello de calidad CE y símbolos como «UV 400» y «100% UV». Finalmente, el color de las lentes también es importante en la elección de las gafas. Para saber cuál es el más adecuado para ti, asesórate en una tienda especializada.

Protectores solares móviles: objetos que ofrecen sombra allí donde estés

Aunque la crema solar y la ropa adecuada puedan protegerte de una quemadura solar, deberías evitar una larga exposición al sol, ya que el calor no solo afecta a la piel, sino también a la circulación. Una insolación puede ser una de las consecuencias de pasar mucho rato al sol. Por lo tanto, busca siempre la sombra y espacios más bien frescos para regular tu temperatura corporal. Sin embargo, a menudo esto resulta imposible. Ya sea estando en el jardín o yendo a la playa, muchas veces no tenemos árboles cerca que nos procuren sombra. Para remediarlo, te presentamos a continuación distintos objetos que te proporcionarán sombra allí donde estés.

• Ventajas: fácil de transportar, fácil de instalar.

• Inconvenientes: ninguna protección contra el viento, resulta difícil adaptarlas a la posición del sol.

Si te decides por una sombrilla, elige una que tenga protección UV. Esto viene normalmente indicado en las instrucciones de uso del objeto. La mayor protección que se ofrece en estos casos es UPF 50+. Además, la sombrilla debe poseer una base lo suficientemente pesada como para soportar ráfagas de viento. En numerosas playas pueden alquilarse sombrillas, así no hace falta que lleves una.

• Ventajas: ofrecen protección contra el viento, son opacos.

• Inconvenientes: no todos los modelos aguantan en pie rachas de viento muy fuertes.

También en este caso debes asegurarte de que el modelo que elijas proteja de los rayos UV. Asimismo, deberías elegir un refugio de playa estable que pueda hacer frente al viento. Para esto, comprueba que tiene una superficie suficientemente amplia y que el modelo incluye piquetas para amarrarlo al suelo.

Protección solar en la playa, en el camping o en el jardín: el toldo

Otra variante portátil es el toldo. Este puede montarse individualmente y procura sombra tanto en el jardín de casa como en otros lugares como la playa o un camping.

• Ventajas: pantalla que te proporciona privacidad, protección contra el viento.

• Inconvenientes: sensible a las ráfagas, hay que adaptarlo a la posición del sol.

Un toldo debería tener cierta estabilidad. Si quieres instalar un toldo fijo en el jardín, presta atención a la calidad del material y, en caso de duda, pide asesoramiento en un comercio especializado. Un toldo portátil debería tener cantos reforzados y estar provisto de corchetes metálicos para que no se desgarre. En este caso también hay que considerar la protección UV.

Visión general de los principales métodos de protección solar

A continuación, te ofrecemos un pequeño resumen de los principales métodos para protegerte del sol:

* El término FPU (factor de protección ultravioleta) indica el factor de protección UV de los tejidos. Para los productos cosméticos de protección solar, como la crema solar, se utiliza el término FPS (factor de protección solar).

Conclusión: distintos protectores solares para protegerte eficazmente

Para evitar las insolaciones y las quemaduras solares, debes procurarte una protección integral contra los rayos UV del sol, tanto en vacaciones como en el día a día. Ponte ropa larga pero aireada para cubrir la mayor cantidad de piel posible. Aplícate también protector solar en la piel; así evitarás quemarte durante un período de tiempo determinado. No olvides pasar tiempo en la sombra de vez en cuando para no calentarte demasiado.

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Fuentes de información

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(última consulta: 01.03.2024)

https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-pigmentacion-piel-i-melaninas-conceptos-13070745
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http://saloncarmen.es/blog/proteccion-solar-segun-fototipo-piel/
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http://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/radiacionuv/ayuda
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https://www.efesalud.com/gafas-de-sol-pautas/
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http://www.sombrillas-sindo.com/obravia/
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