Ropa interior térmica

Para que tu aventura en la nieve no se transforme en una pesadilla, debes equiparte con lo último en indumentaria deportiva. Uno de los básicos que no pueden faltar en tu armario de invierno es la ropa interior térmica de calidad, capaz de ofrecerte una protección adecuada en condiciones meteorológicas adversas. En C&A podrás encontrarla en modelos versátiles y muy favorecedores que se adaptan a un amplio abanico de actividades outdoor y que adquieren una importancia especial en la práctica de esquí, snowboard, trineo y otros deportes de invierno.

En contra de lo que muchos puedan pensar, la ropa interior térmica no tiene como objetivo calentarnos, sino retener el calor generado por nuestro cuerpo y evitar que este se enfríe. Además de aislarnos de un ambiente climático extremo y garantizar un óptimo nivel de calor corporal, este tipo de prendas se encargan de expulsar la humedad y mantener la piel seca, incluso cuando la intensidad de nuestras actividades sea muy elevada. Otra característica importante de la ropa interior térmica de C&A es la ausencia total de costuras y extraordinaria elasticidad. Este patrón, basado en la tecnología Seamless, nos ofrece una mayor sensación de confort y una gran adaptabilidad a nuestra forma corporal sin causarnos rozaduras ni dificultar los movimientos.

Por norma general, son prendas ajustadas al cuerpo, sin llegar a ser excesivamente apretadas, que consiguen resguardarnos del viento y que actúan como un perfecto termorregulador, garantizándonos la máxima protección contra el frío. La ropa interior térmica está confeccionada con materiales no absorbentes y compuestos por fibras sintéticas, capaces de evacuar rápidamente el sudor emitido por el cuerpo, impidiendo que este pierda el calor. Y lo mejor de todo es que la alta tecnicidad de nuestra ropa interior térmica no está reñida con la moda ni con el gran atractivo de nuestros precios, solo disponibles en las tiendas C&A.

Tanto en reposo como durante la actividad física, necesitamos mantener una temperatura corporal estable, situada entre los 36,6 y 37,5 ºC, para asegurar nuestro bienestar y rendir al máximo a nivel deportivo. Para no salirnos de esta franja térmica, el cuerpo activa de manera automática diferentes mecanismos de defensa que se manifiestan en forma de sudoración cuando la temperatura corporal es demasiado alta, o mediante temblores (contracciones musculares) para conseguir calentarnos. Sin embargo, a pesar de la gran precisión de esta máquina casi perfecta que es el cuerpo humano, hay situaciones en las que no es suficiente y es entonces cuando cobra sentido la ropa interior térmica de calidad. Su objetivo no es otro que el de crear un agradable microclima interior, generando una capa de aire que nos aísle del frío, retenga el calor generado por el cuerpo e impida un enfriamiento excesivo. Al mismo tiempo, la ropa interior térmica logra expulsar el sudor sin permitir que el calor se marche junto a él y así garantizarte la sensación de una agradable sequedad durante toda tu jornada deportiva.

Para ofrecerte estas prestaciones, empleamos tejidos técnicos de última generación que destacan por sus elevadas propiedades térmicas, alta capacidad de transportar la humedad desde el interior hacia el exterior y excelentes propiedades antibacterianas que evitan la aparición de malos olores. Además de asegurarte una óptima protección contra el frío incluso en condiciones climáticas extremas, nuestra ropa interior térmica combina moda, elegancia, confort y una funcionalidad inigualable. Un verdadero lujo a precios de ganga.

Si lo tuyo son las actividades deportivas intensas, como el esquí de montaña o el snowboarding, lo que necesitas es una ropa interior térmica eficiente que mantenga tu calor corporal y expulse inmediatamente el sudor para mantener a raya tu nivel de confort. Todas nuestras prendas, diseñadas para tal fin, cumplen de sobra con estos requisitos gracias al uso de nuevos tejidos técnicos en su fabricación. Además de su notable tecnicidad y un excelente ajuste a la forma del cuerpo, nuestra ropa interior térmica es ligera, suave y está disponible en una gran variedad de modelos, generalmente de diseño ajustado o slim fit y de tacto aterciopelado.

Los materiales más utilizados en su fabricación son fibras sintéticas de poliéster, elastano y poliamida, que destacan por sus excelentes propiedades caloríficas y elásticas. Son fáciles de cuidar, se secan con gran rapidez y resultan extremadamente resistentes al desgaste. Su otra gran ventaja es que no encogen ni pierden el color y mantienen su aspecto original incluso tras múltiples lavados. Recuerda que debes combinar tu ropa interior térmica en función del tipo de deporte que vayas a practicar.

Si estás pensando en esquiar, completa tu look con un mono de esquiar fucsia o un anorak y pantalones de esquí impermeables, en rojo bermellón, con costuras termoselladas para evitar que la humedad penetre a través de ellas. Añade a tu conjunto unas botas de montaña y guantes blancos, ambos con membrana impermeable, y un gorro de lana también blanco. Si vas a practicar snowboard, combina tu ropa interior térmica con pantalones especiales para este tipo de deporte en azul eléctrico, que suelen ser más anchos que los de esquí, con cintura algo más baja y sin cremalleras laterales. Completa tu atuendo con una cazadora acolchada negra y repelente a la humedad, un calzado de montaña con membrana impermeable, calcetines sin costuras y con refuerzos en el talón y guantes con relleno térmico.

Para practicar esquí de travesía, alpinismo o escalada con hielo, combina tu ropa interior térmica con un mono acolchado impermeable con capucha en amarillo, que sea robusto, confortable y elástico para garantizarte una gran libertad de movimientos. Puedes sustituirlo por un conjunto de chaqueta y pantalón verde flúor que tengan las mismas características y nivel de protección. Completa tu look con unas botas de montaña impermeables y guantes resistentes a la abrasión y dotados con un sistema de protección para la muñeca. Para que tu ropa térmica conserve intactas sus propiedades técnicas durante mucho tiempo, debes cuidarla de forma adecuada. Esto implica lavarla a una temperatura máxima de 40 ºC, no utilizar lejía y prescindir por completo de la plancha y la secadora. En cualquier caso, conviene revisar siempre las recomendaciones del fabricante contenidas en la etiqueta interior que hallarás en cada prenda.